Crónica Canarias.

Crónica Canarias.

La UME celebra dos décadas de servicio a los canarios en crisis como la pandemia y desastres naturales.

La UME celebra dos décadas de servicio a los canarios en crisis como la pandemia y desastres naturales.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) celebrará su vigésimo aniversario este próximo 7 de octubre, consolidándose como una de las fuerzas más cruciales del país en la gestión de situaciones de crisis. Su presencia ha sido especialmente notable en las Islas Canarias, donde ha enfrentado catástrofes como incendios devastadores, la reciente pandemia y la erupción del volcán en La Palma.

La celebración del aniversario se llevará a cabo en la Base Aérea de Gando, en Gran Canaria, y contará con la asistencia del general de brigada Fernando Martín Pascual, quien se desempeña como segundo jefe de la UME. Durante el evento, se rendirá un homenaje especial a Montserrat Román Casamartina, reconocida como "Soldado UME de Honor" por su dedicación a la unidad y su servicio en la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias.

En el transcurso de sus dos décadas de actividad, la UME ha desarrollado numerosas operaciones memorables, entre las que destacan su intervención durante la crisis sanitaria de la Covid-19 y su participación en la recuperación de las áreas arrasadas por inundaciones en la Comunidad Valenciana. Estas acciones han ganado la admiración del público, reflejando su compromiso con la salvaguarda de la ciudadanía española.

La fundación de la UME se produjo en 2005, a raíz de un acuerdo del Consejo de Ministros, en un contexto donde la nación requería una unidad especializada para hacer frente a emergencias. Un año más tarde, el Real Decreto 416/2006 formalizó su estructura y operatividad, asegurando que la unidad fuese capaz de actuar de manera inmediata ante situaciones de emergencia a nivel nacional.

La normativa que rige la UME continuó evolucionando, destacándose el Real Decreto 1097/2011, que definió el protocolo de actuación para la unidad. Este documento establece los tipos de emergencia que pueden requerir su intervención, incluyendo catástrofes naturales, incendios y incidentes relacionados con amenazas químicas o biológicas, así como situaciones de terrorismo.

Además, la UME puede desplegarse en respuestas a emergencias internacionais dentro del marco del Mecanismo de Protección Civil de la UE y el Grupo Internacional de Asesoramiento en Búsqueda y Rescate de las Naciones Unidas. La colaboración interinstitucional es una de las prioridades de la UME, buscando siempre una respuesta efectiva que combine esfuerzos a nivel nacional e internacional, siguiendo compromisos de ayuda humanitaria.

En 2015, la Ley 17/2015 fortaleció el papel de la UME al clasificarla como "servicio público de intervención y asistencia en emergencias", garantizando que en situados de emergencia de interés nacional, la unidad respondiera directamente al Ministerio de Defensa, lo que facilita una activación más rápida y eficiente.

La UME es convocada en situaciones donde las autoridades civiles encuentran dificultades para manejar la crisis, siendo su misión central proteger a los ciudadanos y restaurar la normalidad en el territorio. La activación de la UME es ordenada directamente por el Gobierno, lo que garantiza una respuesta rápida ante cualquier eventualidad.

La Estrategia de Seguridad Nacional de 2017 reafirma el valor de la UME en el sistema nacional de protección civil, buscando maximizar la eficacia en la respuesta a emergencias mediante la colaboración de diversas administraciones. Desde la implementación del Real Decreto 1399/2018, su dependencia de la Secretaría del Ministerio de Defensa ha permitido agilizar aún más la acción de la unidad.

En 2020, el Real Decreto 521/2020 reafirmó la estructura y capacidades de la UME, garantizando su disposición como herramienta esencial en la lucha contra emergencias estatales, con un enfoque en mantener una disponibilidad inmediata y una coordinación operativa avanzada.

La UME jugó un papel fundamental durante la 'Operación Balmis' en la lucha contra la COVID-19 en 2020, cumpliendo misiones vitales junto a otras ramas del Ejército español. Esta intervención incluyó la desinfección de espacios públicos esenciales, como aeropuertos y hospitales, mostrando su versatilidad y eficacia en crisis de salud pública.

Además, en 2021, la UME fue movilizada a La Palma para contribuir en la gestión de la erupción volcánica, con un despliegue significativo de personal y recursos. Los 186 militares que intervinieron desempeñaron tareas críticas que abarcaron desde la vigilancia y la lucha contra incendios hasta ayudar en la evacuación de poblaciones afectadas.

Recientemente, la UME también coordinaron sus esfuerzos en respuesta a la dana que devastó las localidades valencianas en octubre de 2024, convirtiéndose en su mayor despliegue hasta la fecha. Con más de 2,200 efectivos en el terreno, su intervención fue crucial en el rescate de 570 personas y en el manejo de una situación extremadamente compleja y desafiante.

Su capacidad de respuesta se extendió más allá de Valencia, con la 'Operación Letur' en Albacete, donde llevaron a cabo exitosas búsquedas de desaparecidos. Asimismo, la UME se destacó durante la lucha contra incendios forestales que arrasaron miles de hectáreas en diversos puntos de España, trabajando de la mano con el Ejército para llevar a cabo acciones de combate directo a las llamas y proteger a las comunidades cercanas.