El exviceconsejero de Presidencia de Canarias y actual jefe de gabinete del ministro Ángel Víctor Torres, Antonio José Olivera, ha defendido en la comisión del Congreso que investiga la compra de material sanitario durante la pandemia, que la empresa vinculada a la trama Koldo entregó mascarillas que cumplían con los estándares pactados y se pagaron a precios razonables, a pesar de las quejas expresadas por la empresa.

Olivera explicó que la empresa se puso en contacto con él para el contrato de mascarillas a través de una propuesta que fue avalada por el Servicio Canario de la Salud. Destacó que se volvió a contratar con la empresa por segunda vez debido a los buenos resultados en la entrega del primer pedido de mascarillas.

El administrador único de la empresa vinculada a la trama Koldo, Íñigo Rotaeche, se comunicó con Olivera para informarle sobre una entrega de mascarillas, y tras seguir los protocolos establecidos, se procedió a formalizar el pedido.

La empresa realizó tres entregas de mascarillas a Canarias, y se decidió hacer un segundo pedido de dos millones de mascarillas debido a los resultados positivos. Se aseguró que no se adelantó dinero por ninguno de los pedidos y se pagaba conforme se confirmaba la calidad del material recibido.

A pesar de algunas dudas surgidas sobre modelos de mascarillas recibidos, se aseguró que se pagaba únicamente por el material validado por los servicios de prevención. La empresa entregó un total de 5,3 millones de mascarillas, de las cuales 4,4 millones fueron consideradas FPP2 y se pagaron como tal.

En cuanto al contrato con la empresa RR7 United, Olivera explicó que no participó en él y que se enteró de los detalles por la prensa. Se destacó que la empresa cumplió con lo acordado en el contrato y se está llevando a cabo un proceso para recuperar el importe pagado a una empresa que no cumplió con sus compromisos.

Ante la pregunta sobre la reputación de Conrado Domínguez, exdirector del Servicio Canario de Salud, Olivera defendió que tenía buena fama en Canarias y era considerado un buen funcionario por la opinión generalizada en la isla en aquel momento.