Crónica Canarias.

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Policía apunta a desmantelar redes económicas tras incautar 4.000 kilos de cocaína en el Atlántico.

Policía apunta a desmantelar redes económicas tras incautar 4.000 kilos de cocaína en el Atlántico.

Las Palmas de Gran Canaria, 27 de octubre. En un importante operativo contra el narcotráfico, Emilio Rodríguez, inspector jefe de la sección Greco-Galicia de la Policía Nacional, ha anunciado este lunes que las fuerzas de seguridad están ahora enfocándose en desmantelar las redes económicas de una organización criminal después de haber interceptado un buque mercante cargado con aproximadamente 4.000 kilogramos de cocaína a 600 millas de las costas canarias el pasado 22 de octubre, gracias a la colaboración de la Armada Española.

Rodríguez ofreció detalles en una reciente rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria, informando que la operación se encuentra actualmente bajo secreto de sumario y que, tras la incautación, la labor silenciosa de los agentes inicia un análisis exhaustivo de la información recopilada durante la intervención de los GEO en altamar.

El buque, que mide 54 metros de largo y se dirigía hacia el Puerto de Vigo, ha permitido hasta ahora la detención de nueve personas, aunque se anticipan más arrestos en el territorio español a medida que avanza la investigación.

El inspector indicó que la operación se centra en las rutas marítimas de cocaína hacia España, revelando que la organización en cuestión tiene un “gran potencial” no solo para operar un barco con tales dimensiones, sino también para cargarlo con cantidades significativas de droga. Rodríguez subrayó que la investigación ha sido un esfuerzo prolongado, llevando meses de seguimiento antes de culminar en esta intervención.

Aunque la detención podría parecer como un golpe a las estructuras más frágiles de la red criminal, Rodríguez destacó que cada uno de los eslabones en el narcotráfico juega un papel crucial en el transporte de drogas desde Sudamérica a las regiones de distribución en Europa. Es un problema en el que todos son igualmente importantes, y la verdadera batalla comienza ahora en identificar y arrestar a los miembros de la organización que operan en tierra.

Respecto a la procedencia de la cocaína incautada, el inspector no pudo proporcionar detalles específicos debido al secreto de sumario, aunque sí comentó que las organizaciones implicadas son de naturaleza global. “No porque los cabecillas se encuentren en Galicia, significa que la introducción de la droga se realice exclusivamente por esa vía”, señaló.

Rodríguez también hizo hincapié en la lucha continua en Galicia contra las embarcaciones de alta velocidad utilizadas para introducir drogas a lo largo de la costa atlántica española y portuguesa. Estas lanchas son servicios solicitados por diversos clientes en el narcotráfico, facilitando la descarga de droga en tierra firme.

Sobre el incremento en la actividad de las rutas atlánticas para el transporte de cocaína, Rodríguez afirmó que existe una gran producción en Sudamérica y un fuerte consumo en Europa, cuestionando si este último continente es realmente consciente del problema que enfrenta.

La ruta atlántica posiciona a España como un importante punto de entrada para la cocaína en Europa, aunque no es el único. Las estadísticas sugieren que los principales puertos del norte de Europa están desempeñando un papel crucial en este tráfico ilícito, convirtiéndose en el “gran agujero” por donde ingresa la droga al continente.

Además, reflexionó sobre el espacio Schengen, el cual, aunque es un pilar de la unificación europea, ha resultado ser un obstáculo en la lucha contra el tráfico de mercancías ilegales, dado que una carga legal en un puerto como Rotterdam puede trasladarse rápidamente a Madrid sin un control adecuado, lo que también facilita el tráfico de drogas.

Por su parte, Anselmo Pestana, delegado del Gobierno en Canarias, agradeció a la Policía Nacional por esta operación exitosa y destacó la importancia de la cooperación internacional. En este caso, la colaboración con la DEA estadounidense fue fundamental, ya que alertaron sobre las intenciones de una organización criminal internacional de transportar una gran cantidad de cocaína a través del Atlántico.

El buque interceptado, con bandera de Tanzania, zarpó del puerto panameño de Cristóbal y tenía como destino España. Bajo la dirección de la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional y con el apoyo de la Armada Española, la Policía Nacional llevó a cabo un operativo que resultó en la incautación de 4.000 kilos de cocaína, cuyo valor en el mercado podría alcanzar los 240 millones de euros.