El pasado miércoles, un fuerte incendio forestal azotó la isla de Tenerife, y el equipo de extinción desplegado para combatirlo ha realizado una destacada labor. El grupo, compuesto por unos 40 miembros de BRIFOR del Cabildo de Tenerife, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y los Bomberos del Consorcio, ha llevado a cabo su trabajo en tres áreas principales.
En el sector de Mamio-Orotava, tras recibir varios avisos sobre llamas y resplandor en la ladera, el fuego se ha visto debilitado a primera hora de la mañana. En Santa Úrsula, los equipos terrestres han trabajado en los puntos más calientes y seguirán atacando otras zonas entre Las Banderolas y Las Charquitas.
Además, en el sector de Ravelo se ha conseguido enfriar todo el perímetro de la reactivación y se están apagando los puntos calientes en el interior de la zona de Aguilillas para evitar que el viento los active, ya que se esperan rachas débiles a primera hora. Esta información ha sido proporcionada por el Gobierno en un comunicado oficial.
Para el día de mañana, se tiene previsto que intervengan nueve medios aéreos de extinción, además de los equipos desplegados en el terreno.
En la jornada del miércoles, los medios aéreos llevaron a cabo un total de 357 descargas, utilizando 441.200 litros de agua. Asimismo, se tomó la decisión de permitir el regreso a sus hogares a los 110 vecinos que habían sido desalojados en Carril del Polvo, Las Calderetas y el Campo de Tiro.