La magistrada del Juzgado Número 3 de Arona ha tomado una decisión clave al denegar la petición del vicepresidente segundo del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, del PSOE. El político buscaba implicarse en la investigación que gira en torno al empresario libanés Mohamed Derbah, quien se enfrenta a graves acusaciones, incluyendo pertenencia a una organización criminal, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y falsedad documental.

Un auto del juzgado, que ha sido revelado por Europa Press, establece que Matos no está considerado ni como investigado ni como sospechoso, lo que hace que su solicitud carezca de fundamento desde una perspectiva legal. La magistrada argumenta que, al no tener un interés directo en los hechos investigados, no se justifica su personación en el caso.

El principal interés de Matos al querer participar en la causa era acceder a un informe de Asuntos Internos de la Policía Nacional. Este informe lo vincula a una reunión que tuvo con Derbah en un centro comercial de Santa Cruz de Tenerife, donde se discutieron alegaciones de abusos policiales que afectarían a sus clubes cannábicos en la zona sur de la isla.

A pesar de que Matos sostiene que tiene un “interés legítimo y directo” en la investigación, la jueza ha aclarado que no ha sufrido ningún daño en el contexto del proceso, rechazando así su argumento. Afirma que su inclusión en el caso no representa el canal adecuado para ejercer un derecho a la defensa en relación con las acusaciones que podrían circular.

La magistrada advierte que permitir la participación de todas las personas mencionadas en esta fase de investigación podría llevar a una saturación de partes interesadas, un panorama que atentaría contra la estructura jurídica del proceso y, en última instancia, perturbaría el derecho a una tutela judicial efectiva.

Aunque el auto puede ser objeto de recursos de reforma o apelación, Matos ha expresado sus sentimientos en un post de Facebook. Según sus palabras, cierra una etapa “muy dolorosa”, tras haber sido objeto de lo que describe como una “cacería mediática brutal”, fundamentada en un informe que, según él, “nadie había leído” y que buscaba “destruir políticamente” su carrera.

En su mensaje, Matos también subraya que, a pesar de esta adversidad, su motivación y dedicación por mejorar la calidad de vida de la gente permanecen inalteradas, asegurando que esta situación no obtendrá mayor atención en los medios de comunicación.