En un reciente operativo, la Policía Nacional ha desmantelado un supuesto club cannábico en Las Palmas de Gran Canaria que, en realidad, funcionaba como un punto de venta de drogas. Este establecimiento se convirtió en el foco de atención tras la detención de su presidente y una empleada, acusados de tráfico de drogas y asociación ilícita.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Canarias, la investigación se inició en abril cuando se recibió información sobre actividades sospechosas en un local que aparentaba ser un club para el consumo de cannabis, pero que podría estar involucrado en la distribución de hachís y marihuana.

La creciente preocupación de los vecinos llevó a las autoridades a implementar un dispositivo de vigilancia. Durante el seguimiento, los agentes confirmaron que el local era visitado por un gran número de personas que adquirían drogas para consumirlas en las cercanías.

La operación culminó el 11 de junio con la detención de los principales sospechosos y un registro del establecimiento, donde los investigadores descubrieron que no solo se traficaba con marihuana y hachís, sino también con LSD, una droga sintética conocida por sus efectos alucinógenos.

Durante el registro, se confiscó una notable cantidad de sustancias, que incluía 453 gramos de polen de hachís, 319 gramos de hachís, 116 frascos de resina líquida de hachís, 400 gramos de cogollos de marihuana y 877 euros en efectivo, entre otros artículos que revelan la magnitud del negocio ilícito.

Tras completar las diligencias pertinentes, los detenidos fueron puestos a disposición de la justicia, que ha ordenado el cierre del establecimiento. La Policía subrayó que, aunque la legislación española permite la existencia de asociaciones cannábicas bajo ciertas condiciones, cualquier actividad que implique una distribución encubierta va en contra de la ley y debe ser sancionada.