El 24 de octubre en Las Palmas de Gran Canaria, la Policía Nacional ha llevado a cabo una operación de gran envergadura, denominada 'Náufrago', con el objetivo de desmantelar una organización criminal de tráfico de migrantes que operaba entre Marruecos y las Islas Canarias.

Este operativo se inició tras la colaboración de dos inmigrantes que, habiendo sido víctimas de la red, se presentaron como testigos protegidos. Sus testimonios resultaron cruciales para la identificación de un hombre de origen marroquí, residente en Fuerteventura, que mantenía vínculos directos con la cúpula de la organización, situada en lugares como Tan Tan y El Aaiún.

La Policía describió a la red como altamente organizada y violenta, compuesta mayoritariamente por ciudadanos marroquíes con roles específicos en el proceso de tráfico, desde la captación de migrantes hasta la logística y el pilotaje de las embarcaciones. Esta estructura operativa contaba incluso con vehículos todoterreno y embarcaciones neumáticas para llevar a cabo sus actividades ilícitas.

Los migrantes eran sometidos a condiciones inhumanas, siendo transportados sin ningún tipo de medida de seguridad y bajo amenazas. Un testigo reveló que el encargado de la operación en España había arrojado a tres migrantes al mar, quienes se encuentran desaparecidos, además de ejercer violencia contra las víctimas.

Otro testimonio apuntó a este mismo individuo como piloto de las embarcaciones y principal responsable de la recaudación de dinero de los migrantes, lo que subraya su papel fundamental en la estructuración de la red ilícita.

Mediante un exhaustivo análisis de redes sociales y otras fuentes, la Policía logró establecer conexiones con una investigación previa llevada a cabo en abril de 2025, que resultó en la detención de otro miembro de la misma organización, actualmente en prisión.

Las investigaciones revelaron una fuerte interrelación entre los detenidos, confirmando así su pertenencia a la misma red criminal transnacional. La culminación de esta operación se produjo entre el 8 y el 9 de octubre en Puerto del Rosario, donde detuvieron al principal sospechoso, un marroquí de 22 años, acusado de múltiples delitos, incluyendo pertenencia a una organización criminal y homicidio.

Después de completar las diligencias pertinentes, el sospechoso fue presentado ante el juez, quien dispuso su ingreso en prisión provisional. Con esta acción, las fuerzas del orden han logrado desmantelar por completo la célula española de esta peligrosa organización dedicada al tráfico ilegal de migrantes hacia Canarias.