La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha manifestado su preocupación por la falta de efectivos en el aeropuerto de Lanzarote, exigiendo una ampliación de la plantilla y la implementación de protocolos de acción en los vuelos después de que un agente sufriera heridas durante un incidente.

El pasado 23 de mayo, alrededor de las 16:30 horas, un guardia civil fue agredido tras acudir a atender un aviso del Centro de Operaciones del Aeropuerto, que alertó sobre la presencia de pasajeros problemáticos en un vuelo de Ryanair que venía de Edimburgo.

En esta ocasión, se enviaron tres guardias civiles al avión, aunque la AUGC puntualizó que, debido a la "exigua plantilla" en Lanzarote, a menudo solo acude un único agente, respaldado por personal de seguridad privada.

Al llegar, la tripulación informó a los agentes que algunos pasajeros habían protagonizado una pelea durante el vuelo, aparentando además estar bajo los efectos de sustancias. Ante esto, los guardias intentaron calmar a un hombre de 36 años que mostraba una actitud agresiva.

Lamentablemente, no pudieron evitar que este individuo atacara, propinando patadas y puñetazos, lo que resultó en la fractura de un dedo de un agente.

Como consecuencia de esta agresión, el abogado Juan Carlos Torres Azcaris, quien represenció al guardia herido, logró que el agresor fuera sentenciado a cuatro meses de prisión por un delito de atentado contra un agente de la autoridad, además de imponerle una multa de cuatro meses a razón de seis euros diarios y la obligación de indemnizar al guardia civil con 10.416 euros por las lesiones ocasionadas.

Desde la AUGC resaltan que este episodio es solo uno de muchos ataques que enfrentan los guardias civiles en situaciones de desalojo de pasajeros conflictivos, un problema que afirman es recurrente en Lanzarote, especialmente considerando que el aeropuerto recibió cerca de 9 millones de pasajeros en 2024 y que la plantilla es "manifiestamente insuficiente".

Por lo tanto, aunque la AUGC continúa esperando una ampliación efectiva de la plantilla por parte de la Dirección General de la Guardia Civil, también subrayan la necesidad de establecer un protocolo para actuar dentro de los aviones, señalando que además de la falta de personal, se carece del equipamiento adecuado, como pistolas eléctricas.