En un mes de abril histórico, el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, reveló que más de 2.000 migrantes han llegado al archipiélago, desafiando la típica calma de esta época. Pestana hizo estas declaraciones antes de participar en la reunión técnica de la Autoridad de Coordinación frente a la Inmigración en Canarias, resaltando la continua presión migratoria sobre el archipiélago.

Se han registrado incidentes trágicos, incluidos fallecimientos y desapariciones, como el caso de los 51 desaparecidos al sur de la isla de El Hierro, subrayando la peligrosidad de la ruta hacia Canarias. Pestana elogió la colaboración de Marruecos, que ha logrado retener a numerosos migrantes, y destacó la importancia de la cooperación en medio de un flujo constante de personas procedentes de Mauritania y Senegal.

La inestabilidad política en Mali, los conflictos en la región, la intervención extranjera y la presencia de refugiados en Mauritania son factores que contribuyen a la presión migratoria en Canarias. Pestana señaló que a pesar de los esfuerzos por contener la situación, la ruta migratoria sigue siendo activa y desafiante.

Canarias ha recibido alrededor de 16.000 migrantes hasta el momento, con la perspectiva de un aumento significativo en las llegadas en los próximos meses. El protocolo para la destrucción de las embarcaciones que llegan a las costas de Canarias es una medida clave en la gestión de esta crisis migratoria, con una asignación de 5,4 millones de euros para llevar a cabo estas operaciones.

Pestana también abordó la reforma de la ley de extranjería, destacando el compromiso de los partidos y gobiernos para avanzar en este tema. Sin embargo, mencionó que algunas fuerzas políticas podrían estar comenzando a mostrar indecisión en este ámbito, lo que insta a buscar un acuerdo amplio para abordar de manera efectiva la situación migratoria en Canarias.