Crónica Canarias.

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La irresponsabilidad y la búsqueda de emociones extremas generan tragedias.

La irresponsabilidad y la búsqueda de emociones extremas generan tragedias.

Las Palmas de Gran Canaria, 24 de julio. La desatención en la supervisión, la sed de aventura y el incumplimiento de las normativas se han identificado como los factores clave en el aumento de incidentes fatales por ahogamiento. Esta afirmación fue realizada durante unas jornadas técnicas y de sensibilización organizadas en preparación para el Día Mundial para la Prevención del Ahogamiento, que se celebra el 25 de julio.

Los datos revelan que un asombroso 80% de las víctimas de ahogamiento son hombres. Este fenómeno se atribuye a comportamientos más arriesgados, una tendencia hacia la imprudencia, así como a hábitos poco saludables como el consumo excesivo de alcohol y comida antes de nadar.

José Palacios, presidente de la asociación que gestiona la Bandera Azul, hizo énfasis en la importancia de la educación como la mejor herramienta preventiva. Durante el evento, subrayó que el trabajo de grupos como 'Canarias, 1.500 km de costa' es vital; sin su intervención, sostiene, los números de ahogamientos experimentaría un incremento significativo.

Palacios expuso las cinco principales razones que contribuyen a los ahogamientos: primero, ser hombre; segundo, la falta de supervisión en menores; tercero, nadar en solitario; cuarto, el deseo de aventura excesiva; y por último, ignorar las recomendaciones de seguridad.

En relación a la alta tasa de hombres que perecen en el agua, Palacios destacó que esta situación refleja una mayor propensión de ellos hacia comportamientos temerarios e imprudentes, además de la tendencia al consumo de alcohol y alimentación excesiva antes de meterse al agua.

Respecto a los menores, el experto fue claro al afirmar que el 100% de los menores que perdieron la vida en el medio acuático no contaban con supervisión adulta en esos momentos. Se encontraban involucrados en actividades como cocinar o usar el teléfono, lo que pone de manifiesto la necesidad de vigilancia constante.

Otro aspecto que mencionó es la inclinación a realizar actividades acuáticas de manera independiente, lo que aumenta significativamente los riesgos. Incluso deportistas de élite han enfrentado fatalidades en solitario debido a complicaciones mientras nadaban.

La búsqueda de aventura se destacó como un cuarto factor de riesgo, mientras que el quinto se relaciona con la no observancia de las indicaciones de seguridad que proporcionan los guardavidas y la señalización pertinente en las playas.

Palacios también hizo un llamado a resaltar la iniciativa de su asociación desde 2017 de dotar a todas las playas con bandera azul de desfibriladores, lo que ha permitido la reanimación de 584 personas hasta la fecha. Además, resaltó que la mejora en los servicios de primeros auxilios ha reducido a un 1,6% la necesidad de hospitalización por incidentes acuáticos.

El subdirector general de Emergencias del Gobierno de Canarias, Carlos Martín, enfatizó que los ahogamientos son la principal causa de accidentes evitables no solo en las Islas Canarias, sino a nivel global, instando a una mayor concienciación y responsabilidad ante esta problemática.

Pablo Rodríguez, director de presidencia del Cabildo de Gran Canaria, afirmó que aunque las instituciones están trabajando en la problemática, la responsabilidad personal es esencial y se requiere un respeto constante de las normas de seguridad.

Julio Texeira, un rescatador y educador uruguayo presente en el evento, agregó que si bien recursos económicos son necesarios, lo fundamental es que cada área acuática disponga de equipos adecuados y personalizados.

En este sentido, Texeira subrayó que la educación y la prevención son cruciales. Saber nadar, usar chalecos salvavidas, y entender cómo actuar en situaciones de emergencia son habilidades que pueden salvar vidas.

Además, hizo un llamado a dejar de enfocarse exclusivamente en las tragedias de ahogamiento y comenzar a reformar cómo la gente interactúa con el agua, promoviendo el conocimiento y la preparación adecuada.

Javier Martín del Gaiso, divulgador argentino de la universidad Atlántida, resaltó la labor educativa de organizaciones canarias y brasileñas, además de enfatizar la importancia de la responsabilidad individual y la formación de los guardavidas en su labor.

Por último, Sebastián Quintana concluyó apuntando a la urgencia de que las personas se vuelvan conscientes de los peligros asociados al agua y a la significancia de la educación y la preparación. Propuso que haya un enfoque mayor en capacitar a las fuerzas de seguridad para abordar esta crítica cuestión, considerando que, a menudo, las personas son "analfabetas culturales en seguridad acuática".