Las Palmas de Gran Canaria, 19 Abr.

Alejandra y Paula, dos niñas de 9 años, participaron en el acuatlón de Salinetas de Telde (Gran Canaria) el pasado 16 de abril. Alejandra, que es albina y tiene una visión de entre el 15 y el 20 por ciento, compitió por primera vez como deportista y Paula fue su guía. La baja visión no ha detenido a Alejandra en el ámbito deportivo: comenzó practicando natación inspirada en su madre, quien también fue nadadora. Según su padre, tiene un espíritu luchador y es capaz de conseguir lo que se propone.

En el acuatlón de Mogán (Gran Canaria) el pasado 26 de marzo, el padre de Alejandra fue su guía. Fue allí donde ambas familias se conocieron, ya que Paula también competía en la misma prueba. Después, Daniel contactó con la familia de Paula y propuso que Paula fuera la guía de Alejandra en futuras competiciones. La respuesta fue "súper positiva".

El día del acuatlón, las dos niñas hicieron un equipo impresionante. Paula le dio indicaciones a Alejandra sobre todo al salir del agua, y juntas completaron la prueba. Esta acción, según el padre de Paula, proyecta todos los valores que promueve el deporte. Además, la competición conjunta de ambas niñas sirve para trabajar los valores de compañerismo y la idea es que compitan juntas en el futuro.

Alejandra quiere convertirse en deportista y sueña con hacer un IronKids. Sus padres la apoyan en todo momento y la han inscrito en el proyecto Relevo Paralímpico del Comité Paralímpico Español. Tienen la intención de desarrollar el deporte inclusivo para convertir a futuros deportistas en atletas de élite y también han adquirido un tándem, una bicicleta para competir en triatlón con un guía.

En España aún no se conocía hasta ahora un caso como este de deportistas tan jóvenes formando un equipo de paratriatlón femenino. No sabemos dónde llegará el equipo formado por Alejandra y Paula, pero lo que queda claro es que el deporte puede unir a las personas y la colaboración es clave para lograr grandes objetivos.