En Las Palmas de Gran Canaria, el 1 de octubre, el político Pedro Quevedo, representante de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), ha manifestado sus preocupaciones sobre lo que considera un intento deliberado de desmantelar su partido, incluso mientras se invoca la necesidad de unidad dentro del nacionalismo en las Islas.

Quevedo, quien también ejerce como concejal de Desarrollo Local, Empleo y Turismo en el Ayuntamiento de Las Palmas, realizó estas declaraciones en rueda de prensa, al ser consultado acerca de la incorporación del grupo Ciudadanos por el Cambio (CIUCA) al proyecto Municipalistas Primero Canarias, liderado por los exmiembros de NC, Teodoro Sosa y Óscar Hernández, quienes son alcaldes de Gáldar y Agüimes, respectivamente.

El político destacó que el nombre 'Primero Canarias' le resulta, por decirlo suave, "sospechoso", argumentando que si acaso el enfoque es municipalista, lo prioritario debiera ser el municipio y no las instituciones superiores como los cabildos o el propio Gobierno de Canarias. Subrayó que este movimiento, que califica de "procesillo", busca acabar con la presencia de NC-BC, mientras se continúa proclamando una pretendida unidad entre los grupos nacionalistas. Añadió que el cinismo presente en la política actual es inaceptable.

Quevedo no escatimó en críticas hacia uno de los figuretes del nuevo proyecto político, quien ha sido visto en Telde, donde CIUCA tiene la alcaldía, ofreciendo cantidades llamativas de dinero para convencer al alcalde Juan Antonio Peña, a quien definió como "ni nacionalista ni progresista", para que se una a esta nueva formación de nombre tan curioso.

Para finalizar, Quevedo aseguró que el nuevo movimiento de Sosa y Hernández parece ser un paso hacia la entrega gradual a Coalición Canaria. "La fase inicial ya está en marcha con la creación de esta marca blanca que todos ya comprenden", sentenció, dejando claro su escepticismo sobre las intenciones detrás de este proyecto.