Desde hace varios años, un caso de agresión sexual ha conmocionado a la comunidad de Santa Cruz de Tenerife. Este martes, la Audiencia Provincial comenzará el juicio contra un hombre acusado de haber abusado de su hijastra cuando esta apenas era una niña.

El Ministerio Público ha solicitado una pena de 12 años de prisión y diez años de libertad vigilada para el acusado. Este proceso judicial se centra en una serie de hechos que se remontan a cuando la víctima contaba tan solo tres años de edad.

Además de la pena de prisión, se ha solicitado una orden de alejamiento que prohibiría al acusado acercarse a la menor durante una década, junto con una indemnización de 600.000 euros destinada a la víctima por los daños sufridos.

La Fiscalía ha manifestado que el acusado, quien fue la pareja de la madre de la niña, había convivido con ella desde su nacimiento. Esto lo convirtió en la única figura paterna que la menor había conocido, lo que podría haber sido una de las claves para que se cometieran los presuntos abusos.

Los cargos contra el acusado indican que aprovechó esta situación de confianza para someter a la niña a diversos actos inapropiados, incluyendo caricias y comentarios obscenos. La víctima decidió presentar la denuncia el 3 de marzo de 2024, después de haber soportado años de sufrimiento.

Según el testimonio de la víctima, los abusos comenzaron cuando tenía tres años, lo que ha tenido un impacto devastador en su vida. Desde entonces, ha experimentado problemas de autoestima, ansiedad y depresión, así como pensamientos autodestructivos que han interferido en su vida académica y social.

Adicionalmente, la menor ha recibido diagnósticos médicos, entre ellos vaginitis y otros problemas de salud, lo que refuerza la gravedad de la situación que vivió durante su infancia.

El acusado se encuentra en prisión preventiva sin posibilidad de fianza, una medida que fue confirmada por la autoridad judicial el 14 de marzo de 2024, en respuesta a la gravedad de las acusaciones en su contra.