Crónica Canarias.

Crónica Canarias.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria denuncia un "trato colonial" del Estado hacia Canarias por la inmigración.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria denuncia un

En una reciente entrevista, Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, ha expresado su profunda preocupación por el trato que Canarias recibe del Gobierno de España y de las fuerzas políticas opositoras. Según sus declaraciones, este trato revierte en un escenario que él define como "colonial" en medio de la crisis migratoria que afecta a las islas, particularmente en lo relacionado con la gestión de los menores migrantes no acompañados.

Morales manifestó que la manera en que se está manejando la situación está convirtiendo a Canarias en una frontera sur de Europa, un lugar de contención y, en su opinión, en una especie de prisión para quienes arriban a su territorio. Señaló que esta realidad merece ser denunciada de forma constante, enfatizando la gravedad del asunto.

El presidente del Cabildo no escatimó en críticas hacia la Unión Europea, afirmando que las políticas actuales no respetan los derechos fundamentales de los inmigrantes irregulares y que la región queda desamparada mientras Europa decide ignorar el problema. "La atención parece dirigirse a aumentar los gastos militares, mientras se deja a estas personas en una situación vulnerable y se descuidan iniciativas de codesarrollo con África", argumentó.

Morales atribuyó, además, el fenómeno migratorio a factores como el cambio climático y la pobreza estructural, que, según su análisis, llevan a muchos a emprender viajes arriesgados. "No es aceptable que Europa simplemente decida que estas personas lleguen y se conviertan en prisioneros en nuestras islas sin que se les brinde el debido respeto a sus derechos", aseveró.

Regresando a la situación particular de España, destacó que el Gobierno no está cumpliendo con la resolución del Tribunal Supremo sobre la atención a un número significativo de menores solicitantes de asilo. Asimismo, criticó la falta de solidaridad de las comunidades autónomas hacia Canarias, señalando que acoger a un número reducido de niños no debería ser considerado una carga. Concluyó describiendo esta postura como "despreciable" y reafirmando la idea de que Canarias es vista como una colonia en lugar de ser valorada adecuadamente dentro del contexto español.