El Gobierno ha tomado medidas para garantizar el suministro eléctrico en las islas de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura, con la instalación adicional de 155,2 megavatios (MW) de potencia.
A pesar de que Red Eléctrica había previsto una demanda de 268 MW, el Ministerio ha establecido 50,8 MW en Gran Canaria, 71,6 MW en Tenerife y 32,8 MW en Fuerteventura, cifras por debajo de las estimaciones.
Estas medidas estarán vigentes al menos durante tres años, con la posibilidad de extenderse si persisten los problemas en la generación eléctrica.
Los costes de estas medidas se incluirán en la retribución de la producción de energía en los territorios no peninsulares.
Los grupos de emergencia no podrán reemplazar a otros disponibles, a menos que sea estrictamente necesario para garantizar el suministro eléctrico.
El Ministerio supervisará el cumplimiento de los requisitos y aprobará los costes de instalación de los grupos generadores.
Los costes de funcionamiento dependerán de las horas de producción y serán auditados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
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