SANTA CRUZ DE TENERIFE, 27 Oct.

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha expresado su preocupación por la gestión de más de 4.400 menores migrantes bajo la tutela de la comunidad autónoma, asegurando que las ONG "no pueden más". En este sentido, Clavijo confía en cerrar en un par de semanas la propuesta de ley de traslado obligatorio para trasladársela al Gobierno central y comenzar a trabajar en esa dirección.

En una reunión con la dirección de Cruz Roja en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Clavijo ha destacado que el "principal problema" para Canarias radica en los menores migrantes, ya que los centros de acogida están saturados. Sin embargo, ha reconocido el esfuerzo por parte del Ministerio de Migraciones y la Delegación del Gobierno para derivar a la Península a estos menores.

Con el objetivo de aliviar la situación con los menores, se ha dialogado con la Fiscalía para agilizar las pruebas de identificación de edad. Clavijo ha manifestado su preocupación por garantizar los derechos de los niños y niñas migrantes.

El presidente ha valorado que, a pesar de que la llegada de un cayuco con 300 migrantes a bordo somete a mucho estrés al sistema de acogida, el tiempo medio de estancia en un campamento ha disminuido de mes y medio a unos diez días.

Entre las asignaturas pendientes, Clavijo ha mencionado la necesidad de destruir los cayucos que se acumulan en el puerto de La Restinga debido a la falta de espacio. Asimismo, ha destacado la contratación de enfermeros para el 'hospitalito' instalado en el muelle a través de Cruz Roja y el Ministerio.

En busca de soluciones, Clavijo ha planteado que la Unión Europea debe establecer una política común migratoria y, a partir de ahí, desarrollar espacios de cooperación y desarrollo con los países de origen y rutas de migración regulares y alejadas de las mafias.

Además, ha lamentado la falta de trabajo diplomático en Senegal, ya que la inestabilidad política, sumada al hambre y la sequía, ha impulsado la salida de migrantes. Le sorprende la afirmación del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en el Parlamento Europeo, donde afirmó que la inmigración irregular estaba disminuyendo en España.

Clavijo entiende que la inmigración "no va a acabar nunca" debido a su carácter inherente al ser humano. Por tanto, considera que es importante regularla y ofrecer una respuesta humanitaria, así como lograr el desarrollo económico en los países de origen.

El viceconsejero de Bienestar Social, Francis Candil, ha criticado que las comunidades autónomas solo acojan a 350 menores migrantes del archipiélago, calificándolo de "ridículo". Desde el Gobierno de Canarias, se trabaja en la elaboración de un "mapa de recursos" para distribuir a los menores migrantes por todas las islas.

Candil ha destacado la coordinación con todos los cabildos para generar más espacios de acogida, a pesar de las dificultades debido a la tensión y el límite de los centros. Algunas ONG han manifestado su incapacidad para hacer frente a la situación, lo que ha llevado a la apertura de centros de atención de mayor capacidad.