En un reciente operativo en Santa Cruz de Tenerife, la Guardia Civil ha puesto bajo la lupa a cinco individuos tras descubrir un caso de maltrato animal vinculado a la práctica ilegal de cortarle las crestas a gallos de pelea.

La trama se destapó cuando los agentes recibieron información sobre un criadero clandestino dedicado a la cría de gallos destinados a combates. Durante una intervención, los investigadores sorprendieron a los sospechosos mientras realizaban procedimientos veterinarios sin la debida autorización, utilizando tijeras afiladas para llevar a cabo el procedimiento de descreste-afeitado.

Los registros en el local revelaron que recientemente se habían sometido al procedimiento al menos diez gallos jóvenes, que presentaban heridas frescas en la cabeza, plumaje ensangrentado y un entorno ensuciado con restos de sangre. Esta situación ha alarmado a las autoridades, que han resaltado la crueldad de estas prácticas.

Además de los gallos recién intervenidos, los agentes hallaron otros 18 machos que ya habían pasado por este proceso en años anteriores. La inspección también descubrió una zona que parecía ser utilizada para la cuarentena de aves, donde se encontraron productos veterinarios, algunos de los cuales estaban caducados, así como medicamentos destinados al uso humano que no contaban con la documentación necesaria.

Equipamiento quirúrgico, incluyendo tijeras, bisturís y jeringas, también fue hallado en el lugar, algunos en condiciones deplorables, lo que indica una falta considerable de higiene y de respeto por el bienestar animal. Ante estas evidencias, la Guardia Civil ha iniciado los procedimientos legales pertinentes y ha enviado el caso a las autoridades judiciales, acusando a los implicados no solo de maltrato animal, sino también de ejercer prácticas veterinarias sin la debida acreditación.