En un suceso reciente en aguas del Atlántico, un armador con 49 polizones a bordo ha decidido dar la vuelta a su ruta y regresar a Senegal, tras no aceptar pagar una fianza de un millón de euros para desembarcar en el puerto de Arrecife, en Lanzarote. Esta información ha sido confirmada por autoridades de la Delegación del Gobierno de Canarias.

El vehículo de transporte, ahora encaminado de regreso a Dakar, ha prometido que durante el trayecto proporcionará alimento y otros bienes necesarios a los inmigrantes que viajan de manera irregular. Esta decisión parece reflejar la complejidad de la situación de los migrantes que buscan llegar a Europa.

Las autoridades subrayan que la fianza solicitada se fundamenta en la legislación vigente, que estipula que es responsabilidad del armador cubrir los gastos de manutención, alojamiento y el retorno de aquellos que viajan clandestinamente en su embarcación. Esta normativa busca garantizar que los costos no recaigan sobre el sistema público, recordando al armador su responsabilidad en la situación.