Crónica Canarias.

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Cáritas alerta en Tenerife sobre el aumento persistente de la pobreza, a pesar del avance en la calidad de vida en Canarias.

Cáritas alerta en Tenerife sobre el aumento persistente de la pobreza, a pesar del avance en la calidad de vida en Canarias.

Este jueves se reveló un informe crucial de Cáritas que pone de manifiesto tanto los logros como las deficiencias de la situación social en 2024. La organización advierte que, a pesar de ciertos avances, las políticas públicas siguen siendo inadecuadas para abordar las persistentes problemáticas sociales.

En el Seminario de La Laguna, se presentó este documento ante un público que incluyó al nuevo obispo de Tenerife, Eloy Santiago, y a importantes representantes de Cáritas como su director en la isla, Juan Rognoni, y el secretario general de la entidad, Ricardo Iglesias.

El informe destaca que Cáritas ha proporcionado asistencia a 14.929 personas, incluidos 2.838 menores, a través de diversas iniciativas en 2024. Sin embargo, se observa una disminución del 12% en el número de beneficiarios en comparación con el año anterior.

A pesar de la ligera mejoría en las condiciones de vida, la pobreza crónica continúa estancada en la provincia, agravada por una estructura social complicada que ve crecer la precariedad laboral y la falta de vivienda. Estos factores, así como el aumento de la desigualdad y el aislamiento social, contribuyen a un panorama sombrío.

El obispo de Tenerife, en su intervención, enfatizó la necesidad de mayor compromiso por parte de la comunidad, instando a los asistentes a participar en proyectos de ayuda o a realizar donaciones para apoyar a quienes más lo necesitan.

Durante el evento, Rognoni enfatizó que, aunque hay una pequeña mejoría en la situación de vulnerabilidad, la pobreza sigue arraigada. Argumentó que son necesarias políticas con un enfoque a largo plazo para abordar problemas serios, como la crisis de vivienda.

Al analizar el perfil de los beneficiarios, Rognoni reveló que un gran porcentaje de quienes solicitan asistencia son mujeres, la mayoría de entre 45 y 50 años, muchas de las cuales tienen hijos a su cargo. Esta situación ilustra cómo la pobreza afecta desproporcionadamente a ciertos grupos dentro de la sociedad.

A pesar de algunos indicadores positivos en el empleo y la llegada de ayudas públicas, el aumento desmesurado del costo de vida y la vivienda ha complicado aún más la situación. Ricardo Iglesias subrayó que obtener un empleo ya no garantiza estabilidad y que la crisis en las islas es grave.

Iglesias también resaltó que no se trata simplemente de estadísticas, sino de historias de vida que se repiten, donde muchas personas continúan siendo empujadas hacia la exclusión social. Se ha informado de un aumento del 70% en el número de personas sin hogar en comparación con hace cinco años.

Sobre los desafíos futuros, Iglesias manifestó que Cáritas intentará mantener su papel como fuente de esperanza, enfocándose en la identificación de áreas que requieren de más atención. La creciente necesidad de recursos para llevar a cabo sus proyectos y servicios es una preocupación creciente.

Los problemas de financiación también se hicieron eco en sus declaraciones, ya que Iglesias advirtió sobre la incertidumbre que enfrenta la organización respecto a la disponibilidad de fondos autonómicos para sus iniciativas, que abarcan desde atención a adultos mayores hasta programas de inclusión social.

Estos problemas de financiamiento no son nuevos, subrayó Iglesias, señalando que han persistido durante años sin que ninguna administración, independientemente de su color político, haya podido resolverlos de manera efectiva. Esto complica la planificación y la ejecución de las acciones que la entidad necesita llevar a cabo.