Crónica Canarias.

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SUC advierte sobre la importancia de saber cómo salvar vidas ante el incremento de atragantamientos en Navidad.

SUC advierte sobre la importancia de saber cómo salvar vidas ante el incremento de atragantamientos en Navidad.

En las últimas semanas, la preocupación por los atragantamientos ha aumentado en Gran Canaria, especialmente durante la época navideña, cuando las comidas y celebraciones pueden llevar a situaciones peligrosas. Así lo ha manifestado el Servicio de Urgencias Canario (SUC), que ha emitido un aviso sobre las acciones a seguir para salvar vidas ante este tipo de emergencias. Los casos afectan tanto a adultos como a niños, y la pronta intervención es crucial para evitar complicaciones serias.

El SUC, que opera bajo la dirección de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha destacado los signos que indican un atragantamiento, incluyendo la dificultad para respirar y la incapacidad de hablar. Ante estas señales, es vital que las personas actúen de inmediato para no agravar la situación y, de esta manera, preservar la vida del afectado.

Los profesionales de la salud del SUC hacen hincapié en la importancia de mantener la calma y alentar al individuo afectado a toser con fuerza, ya que esto puede ayudar a expulsar el objeto o alimento que bloquea la vía respiratoria. Es crucial abstenerse de ofrecer agua o alimentos en este momento, ya que estas acciones podrían causar un deterioro en la situación que enfrenta el afectado.

Si la tos no resulta efectiva y la persona continúa con problemas de respiración, es esencial que la persona a su lado llame al 112. Esto permitirá que un coordinador sanitario del SUC ofrezca instrucciones precisas mientras se envía ayuda al lugar del incidente.

En caso de que el atragantamiento persista, el siguiente paso es administrar palmadas en la espalda. Para llevar a cabo esta maniobra correctamente, el rescatador debe posicionarse ligeramente detrás y al lado de la persona afectada, sosteniendo su tórax con una mano e inclinándolo hacia adelante para facilitar la expulsión del objeto.

El rescatador debe entonces dar cinco golpes en la espalda, en la zona entre los omóplatos, usando el talón de la mano. Es importante verificar después de cada golpe si el objeto ha sido expulsado antes de continuar con esta maniobra para evitar esfuerzos innecesarios.

Si a pesar de los golpes, el atragantamiento no se resuelve, se debe aplicar la famosa maniobra de Heimlich. Para ello, el socorrista debe colocarse detrás de la persona y abrazarla, situando el puño de una mano (con el pulgar hacia afuera) en la parte media entre el ombligo y el esternón, y colocando la otra mano sobre esta. El afectado debe ser inclinado hacia adelante mientras se realizan cinco compresiones enérgicas hacia adentro y hacia arriba, asegurándose de que la fuerza sea la adecuada para generar una respuesta efectiva.

Esta maniobra, conocida por su eficacia, ayuda a elevar el diafragma y a forzar el aire de los pulmones a salir, lo que puede provocar una tos artificial que expulse el objeto que causa la obstrucción.

Si después de aplicar ambos métodos, los golpes en la espalda y la maniobra de Heimlich, la vía aérea sigue obstruida, se deberá alternar entre cinco golpes y cinco compresiones abdominales hasta que la situación se resuelva o llegue ayuda profesional.

Finalmente, el SUC recalca la importancia de una intervención oportuna y efectiva, ya que esto puede ser determinante para evitar complicaciones graves que pongan en riesgo la vida de la persona, como una posible parada cardiorrespiratoria.