La isla de Tenerife se enfrenta a situaciones complicadas en el mar tras el anuncio del Gobierno de Canarias, que mantiene la prealerta por fenómenos costeros desde el 18 de diciembre. Desde la tarde de este domingo, se prevé el continuado deterioro de las condiciones marítimas, con olas que podrían alcanzar alturas de hasta 4 metros.

La decisión de mantener esta prealerta se basa en los datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología y otras fuentes de información relevantes. Esta medida se aplica en el marco del Plan Específico de Emergencias de Canarias ante Riesgos de Fenómenos Meteorológicos Adversos (PEFMA), según detalló la autoridad regional en un comunicado.

Las áreas más afectadas por este fenómeno incluyen la costa oeste, norte y nordeste de La Palma y Lanzarote, así como las costas norte y oeste de El Hierro, La Gomera, Tenerife, Fuerteventura, y la franja noroeste y norte de Gran Canaria. Se advierte que el estado del mar será complicado, con oleaje variable de entre 2 y 4,5 metros.

El viento soplará este domingo del norte con una intensidad de entre 3 y 4, con ráfagas locales que podrían alcanzar fuerza 5 al final del día. Las condiciones marítimas incluirán marejada y un mar de fondo del noroeste con alturas de 2,5 a 3,5 metros, agregando así complicaciones al ya agitado panorama oceánico.

Para el lunes, las previsiones indican un cambio en el viento, que soplará del nordeste, con intensidades de 4 a 5, y posibles rachas de hasta 6 en su parte final del día. Esto conllevará el aumento de la marejada, que se estima será notable en la segunda mitad de la jornada, junto con un mar de fondo de entre 3 y 4 metros y oleaje combinado que podría variar entre 3 y 4,5 metros.

Además, se anticipa que el nivel del agua alcance su punto más elevado en dos momentos: entre la 1:55 y 2:35 de la madrugada y nuevamente entre las 14:15 y 15:00 horas de la tarde del lunes.

Ante estas condiciones adversas, el Gobierno regional ha llamado a la población a poner en práctica una serie de recomendaciones de autoprotección emitidas por la Dirección General de Emergencias, con el propósito de salvaguardar la integridad de todos los habitantes y visitantes de las islas.