El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha izado la bandera amarilla en la playa de Las Canteras debido a la proliferación "anormalmente alta" de microalgas. De acuerdo con el protocolo de Salud Pública del Gobierno de Canarias, el servicio de Cruz Roja recomienda precaución al bañarse en estas condiciones.

Según el comunicado del consistorio, las primeras manchas de microalgas se observaron el lunes por la tarde en la zona de Muro Marrero, cerca de Playa Chica hasta la calle Luis Morote, en Playa Grande, en la calle Gomera, y en la zona de La Cícer.

Este bloom de microalgas continúa este martes y, por lo tanto, Cruz Roja desaconseja el baño en las áreas afectadas.

La presencia de esta floración masiva es fácilmente identificable debido al cambio de color del agua, con manchas oscuras de tonos pardo y marrón, además del aspecto viscoso y el fuerte olor debido a la descomposición.

Se recuerda que la playa de Las Canteras ya experimentó un episodio similar en 2017.

Los socorristas de Cruz Roja están monitoreando constantemente estas manchas de microalgas y recomiendan a los bañistas seguir las indicaciones de los socorristas y prestar atención al color de las banderas amarillas, evitando el baño en las áreas señalizadas.

Hasta que la situación se normalice, el servicio de baño asistido de Cruz Roja ha sido suspendido y se comunicará la situación a Salud Pública. Es importante destacar que el fitoplancton está compuesto por un gran número de organismos, incluidas las microalgas, que bajo ciertas condiciones ambientales, biológicas, atmosféricas y climáticas, se multiplican rápidamente y forman floraciones masivas que permanecen flotando en la superficie del agua.

Estas floraciones masivas pueden formarse tanto en aguas cercanas a la costa como en aguas abiertas, donde las mareas y los vientos pueden agruparlas, dispersarlas o acercarlas a la costa. Además, pueden persistir en áreas protegidas durante varios días.

La peculiar orientación de la Bahía de El Confital favorece la llegada de estos organismos arrastrados por el viento y las corrientes.