Este miércoles, los ciudadanos tendrán la oportunidad de explorar el famoso buque-escuela 'Juan Sebastián de Elcano' en un horario especial, que va desde las 15.00 hasta las 20.00 horas.

Las Palmas de Gran Canaria se convierte en el escenario de la visita del 'Juan Sebastián de Elcano', que inició su XCVII Crucero de Instrucción de guardamarinas el 11 de enero, zarpando desde el puerto de Cádiz. A bordo navegan un total de 76 guardamarinas, entre los cuales se encuentra la princesa Leonor. Este icónico buque llegó a la isla este martes después de hacer escala en Santa Cruz de Tenerife.

El Mando Naval de Canarias ha informado que el buque-semana, conocido como el 'Embajador y Navegante', permanecerá atracado en el Arsenal de Las Palmas hasta el próximo jueves, 23 de enero.

Durante su estadía en la isla, se ha habilitado una jornada para que los ciudadanos visiten el buque-escuela el miércoles, 22 de enero, en el horario mencionado anteriormente.

El 'Juan Sebastián de Elcano' tiene programadas 14 escalas en total, siendo nueve en el extranjero. Después de su paso por Tenerife y Gran Canaria, el buque continuará su travesía hacia destinos como Salvador de Bahía (Brasil), Montevideo (Uruguay), Punta Arenas y Valparaíso (Chile), El Callao (Perú), Ciudad de Panamá (Panamá), Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana), Nueva York (EE.UU.), así como en Gijón, Ferrol y Marín.

Este buque-escuela lleva a cabo dos misiones fundamentales durante su viaje: la formación integral de los guardiamarinas, que incluye aspectos marineros, militares, sociales y humanos, formando parte del tercer curso de su programa de cinco años en la Escuela Naval Militar, al tiempo que apoya la acción exterior del estado en los puertos que visita.

El 'Juan Sebastián de Elcano' cuenta con una tripulación que suma 240 personas, de las cuales más de 30 son mujeres. La jornada de los guardamarinas comienza a las 07.00 horas, combinando clases y maniobras, que finalizan con un tiempo libre al caer la tarde-noche.

A pesar de su voluntad de mantener una tradición en la navegación, el buque también ha integrado nuevas tecnologías que mejoran no solo las maniobras técnicas, como el posicionamiento, sino que facilitan también el contacto con las familias de los marinos, permitiéndoles estar al tanto de sus actividades diarias.