Un carguero de 70 metros de eslora con bandera de Tanzania, llamado 'Ras', fue interceptado por el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria mientras navegaba a unas 130 millas al noreste de Lanzarote. En su interior transportaba cerca de 4.000 kilogramos de cocaína y sus diez tripulantes fueron detenidos como consecuencia de esta operación.

La operación, denominada 'Pascal-Lino 2024', fue llevada a cabo por el Buque de Operaciones Especiales 'Petrel' de Vigilancia Aduanera y el patrullero de la aduana francesa 'DPF-3'. Este proyecto bilateral entre aduanas busca intensificar la vigilancia y control en zonas marítimas, y en esta ocasión se desarrollaba en aguas del océano Atlántico.

Desde la base del Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de narcotráfico (MAOC-N) en Lisboa se monitoreaba el carguero, mientras que a nivel nacional se coordinaba con Policía Nacional y Guardia Civil a través del Centro de Coordinación contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

Lo que llamó la atención a los investigadores fue la navegación antieconómica del carguero, que había realizado un viaje desde Turquía hasta la Península Ibérica, pasando por el Mediterráneo, el frente Atlántico, Sierra Leona y Guinea Bissau sin ningún tipo de carga o descarga. Además, las maniobras erráticas que realizó levantaron sospechas sobre su actividad.

Gracias a la presencia de medios aeronavales del Servicio de Vigilancia Aduanera y la aduana francesa, se logró llevar a cabo la acción operativa de manera eficiente y evitar que la droga fuera trasladada a otras embarcaciones. La cocaína estaba escondida en un compartimento de difícil acceso en el carguero, lo que complicó su localización inicialmente.

La operación culminó con la llegada del 'Petrel' y el carguero apresado al Puerto de Arrecife (Lanzarote) para la descarga de la droga y la puesta a disposición judicial de los detenidos por parte de Vigilancia Aduanera, Policía Nacional y Guardia Civil.