Recientemente, la Policía Nacional ha llevado a cabo una operación que ha resultado en la detención de un piloto de rally de renombre en Lanzarote, junto a otras ocho personas, cuyas edades oscilan entre los 30 y 55 años. Muchos de ellos ya contaban con antecedentes en el ámbito delictivo. Estas acciones se enmarcan dentro de varios delitos, entre los que se incluyen la pertenencia a una organización criminal, el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales.

La operación, apodada 'Operación Cítrico', llegó a su fin con la captura de los nueve sospechosos, quienes son residentes tanto de Gran Canaria como de Lanzarote. Los agentes comenzaron su investigación al observar el "elevado estándar de vida" que mantenía uno de los pilotos de rally, lo que les llevó a indagar más al notar que este individuo no parecía tener un empleo lícito, según lo comunicado por la Policía Nacional en un reciente comunicado a la prensa.

El piloto, identificado con las iniciales A.D.G., fue rápidamente señalado como presunto líder de la mencionada red delictiva. Fuentes cercanas a la investigación han revelado que un responsable de una empresa de paquetería, con sede en Gran Canaria, entregaba personalmente la droga al piloto. Esta actividad delictiva se centraba en el transporte de sustancias ilícitas desde Gran Canaria hacia Lanzarote.

El operativo, que involucró a agentes de ambas islas trabajando en conjunto, destapó un entramado criminal que utilizaba a empleados de la citada empresa de logística para ocultar drogas entre los envíos de paquetería. Este método facilitaba la distribución y entrega de sustancias estupefacientes a los miembros de la organización criminal.

Durante la investigación, se logró localizar e intervenir varios paquetes que despertaron sospechas. Al ser inspeccionados, se determinó que contenían drogas, las cuales estaban marcadas con un distintivo visual que representaba un limón.

La conclusión de la operación policial incluyó un total de 12 entradas y registros realizados, de los cuales nueve se llevaron a cabo en Lanzarote y tres en Gran Canaria. Gracias a estas acciones, se logró desmantelar la organización criminal que operaba con los nueve detenidos.

Las incautaciones durante estos registros fueron significativas, alcanzando un total de 52 kilogramos de cocaína, tres kilogramos de anfetaminas, un kilogramo de metanfetamina, conocido comúnmente como 'cristal', y 15 kilogramos de hachís. También se confiscó más de 30.000 euros en efectivo.

Además de las drogas, las autoridades se hicieron con varios vehículos de alta gama, una embarcación valorada en 40.000 euros y un coche de rally, adquirido por el cabecilla de la red criminal por un precio que alcanzó los 100.000 euros.

Finalmente, al concluir las diligencias policiales pertinentes, los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente, la cual ha ordenado el ingreso inmediato en prisión de ocho de los nueve arrestados.