En un reciente incidente que resalta la preocupante cuestión de la seguridad en las áreas turísticas, la Guardia Civil ha llevado a cabo la detención de dos hombres extranjeros, de 27 y 37 años, quienes son sospechosos de participar en un robo violento en contra de un turista en Puerto Rico, al sur de Gran Canaria. Este hecho ocurrió el 26 de noviembre, pero el asalto en sí tuvo lugar el 13 de noviembre, lo que deja en evidencia una serie de fallos en la protección de nuestros visitantes.

Según la información proporcionada por la Benemérita, el turista afectado relató que fue atacado cuando estos individuos, aprovechando la oscuridad de la noche y su estado de embriaguez, lo rodearon y agredieron, causando que cayera al suelo. Este tipo de actos no solo son delictivos, sino que también son un reflejo de la creciente inseguridad que enfrenta la población, tanto residentes como turistas.

Durante el ataque, los delincuentes sustrajeron al turista objetos de considerable valor, incluyendo un reloj valorado en 10.000 euros, gafas de sol, una cartera que contenía 900 euros y 400 libras esterlinas, además de su teléfono móvil. Este tipo de robo violento es una afrenta no solo al individuo afectado, sino también a la reputación de nuestros destinos turísticos, que deberían ser espacios seguros para el disfrute de todos.

Después del asalto, el turista quedó desorientado y vagando por el centro comercial hasta que un empleado de un establecimiento cercano se percató de su situación y logró recuperar su teléfono y cartera. Sin embargo, lamentablemente, el dinero y otros objetos de valor no fueron recuperados. Esto resalta la necesidad de contar con un sistema de seguridad más eficaz que prevenga y responda a estos delitos de forma inmediata.

En respuesta a lo ocurrido, los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Puerto Rico comenzaron una serie de investigaciones, las cuales incluyeron la revisión del metraje de las cámaras de seguridad disponibles en la zona. Las declaraciones del turista desempeñaron un papel crucial para poder establecer el modus operandi de los delincuentes y ayudaron a identificar a los autores del delito, que es una muestra del buen trabajo que puede realizar la Policía en la lucha contra el crimen.

Finalmente, la acción decidida de la Guardia Civil dio sus frutos cuando logró localizar y detener a los sospechosos el 26 de noviembre en Puerto Rico. Tras finalizar las diligencias pertinentes, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de San Bartolomé de Tirajana. Este caso subraya la importancia de mantener un enfoque riguroso en la seguridad pública para garantizar que situaciones tan alarmantes no se repitan en el futuro.