SANTA CRUZ DE TENERIFE, 19 de agosto. En una destacada operación, la Guardia Civil del Servicio Marítimo Provincial de Santa Cruz de Tenerife llevó a cabo el rescate de una tortuga boba que se encontraba en perfecto estado, así como la recuperación de otro ejemplar que lamentablemente había fallecido tras quedar atrapado en redes de pesca en las costas de las islas.

De acuerdo con un comunicado emitido por la institución, los agentes realizaban tareas de vigilancia en el litoral cuando detectaron un conjunto de redes a la deriva, situadas a aproximadamente 800 metros del muelle de Santa Cruz de Tenerife. Este hallazgo representaba un riesgo tanto para la flora y fauna marina como para las embarcaciones que transitan por la zona.

Las redes, que abarcan unos diez metros cuadrados, fueron rápidamente abordadas por los agentes, quienes al inspeccionarlas encontraron una tortuga boba en estado de descomposición y otra que sobrevivía atrapada en ellas. Tras un cuidadoso proceso de extracción, los efectivos lograron liberar a la tortuga que estaba viva y devolverla a su hábitat natural, asegurándose de que pudiera continuar con su ciclo de vida.

Por otro lado, el ejemplar fallecido fue asegurado por los agentes, quienes tomaron la decisión de llevarlo al Centro de Recuperación de la Tahonilla. Este centro, que depende de la Consejería del Medio Natural del Cabildo, ha solicitado el cuerpo de la tortuga para llevar a cabo un análisis que permita entender las causas de su muerte. Asimismo, la Guardia Civil custodia las redes para determinar su propietario e identificar posibles infracciones a la normativa de protección de la fauna marina.