Torres rechaza enérgicamente haber solicitado 50.000 euros a Aldama y afirma no tener vínculos con él.
El ministro de Política Territorial y expresidente del gobierno canario, Ángel Víctor Torres, ha rechazado con firmeza las recientes acusaciones formuladas por Víctor de Aldama, quien lo implicó en una supuesta trama de corrupción durante su declaración ante un tribunal. Torres enfatizó que no solo nunca pidió la cantidad de 50.000 euros que se le atribuye, sino que estará dispuesto a dimitir si se presenta cualquier prueba que indique que ha solicitado siquiera "un solo euro" en el ejercicio de sus funciones públicas.
Durante su comparecencia este jueves en la comisión de investigación del Senado, el ministro reiteró con claridad que las afirmaciones de Aldama no han sido respaldadas por evidencia alguna. En particular, destacó que Koldo García Izaguirre, mencionado en el testimonio de Aldama como quien habría solicitado el dinero para Torres, también ha negado rotundamente esas acusaciones.
Torres calificó la situación de "grave acusación" que perjudica la reputación y el honor personal de cualquier individuo y recordó que, como consecuencia de estas declaraciones, han interpuesto una demanda contra Aldama. El ministro defendió su integridad al afirmar que no mantiene ningún tipo de relación con el acusador, aunque reconoció que pudiera encontrarse con él en un acto público, rodeado de otras personas.
Además, el ministro subrayó que Aldama, en su declaración, sostuvo tener una relación personal con él, incluso confundiéndolo con un nombre ficticio. "La realidad es que no tengo ninguna conexión con él", puntualizó, dejando claro que la desinformación de Aldama no se sostiene.
Respondiendo a las interrogantes del senador de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, Torres aseguró que jamás podrán hallar un mensaje, llamada o cualquier indicio que sugiera que ha solicitado alguna comisión a alguien, reiterando que él "abomina de la corrupción". En un desafío a los que lo acusan, afirmó que si se presenta evidencia de que ha pedido dinero en su rol público, se vería obligado a renunciar a su cargo.
El ex presidente de Canarias también lanzó un ultimátum a Aldama, preguntando por qué no había presentado las pruebas mencionadas una semana después de su declaración judicial. Su desconfianza hacia la veracidad de Aldama se incrementa con la falta de pruebas, lo que, según él, resalta aún más la falsedad en sus afirmaciones.
Cuestionado sobre las motivaciones políticas detrás de las acusaciones de Aldama, Torres observó que en una reciente entrevista, el imputado habló sobre una moción de censura, sugiriendo que sus palabras buscan desviar la atención del verdadero problema a una agenda política. Según el ministro, este tipo de afirmaciones debe estar siempre respaldado por pruebas válidas para evitar un estado de indefensión.
Durante su intervención, Torres también abordó el controvertido tema de la compra de material sanitario a través de una empresa relacionada con la trama Koldo. Reiteró que durante su mandato nunca dio instrucciones para contratar con una compañía específica y que no recibió presiones de altos funcionarios para adjudicar contratos a esa firma en particular. Enfatizó que, ante la necesidad de adquirir equipo, el Gobierno de Canarias recibió numerosas propuestas y que, de haber tenido la más mínima sospecha de irregularidades, la acción inmediata habría sido llevar el asunto ante la justicia.
Finalmente, resaltó que el material adquirido fue efectivo y contribuyó a salvar vidas en Canarias, rechazando cualquier insinuación de que el proceso hubiera estado marcado por corrupción. "Si hubiésemos tenido la más leve sospecha de que alguien se lucraba, lo que hubiésemos hecho era ir al juzgado", culminó su exposición, reafirmando su compromiso con la transparencia y la honestidad en la gestión pública.
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