Un joven de 20 años ha sido detenido por agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón el pasado 16 de enero por un presunto delito de estafa a una mujer de Las Palmas de Gran Canaria, a quien habría estafado 2.850 euros.
La detención se llevó a cabo luego de que el Grupo Operativo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Norte de Las Palmas de Gran Canaria recibiera una denuncia en agosto pasado. La mujer de 66 años afirmó haber recibido un mensaje de WhatsApp de un número desconocido, en el cual alguien que se hacía pasar por su hija le solicitaba urgentemente una suma de dinero. La denunciante, engañada, realizó movimientos bancarios por un total de 2.850 euros.
Posteriormente, según informó la Policía Nacional en un comunicado, se logró averiguar la identidad del titular de la cuenta bancaria receptora del dinero denunciado. Resultó ser un hombre de 20 años, residente en Zaragoza, por lo que se solicitó la colaboración del Grupo de Policía Judicial de Actur para localizar y arrestar al presunto autor.
Así fue que en la mañana del martes 16 de enero, los agentes detuvieron al presunto responsable de la estafa y lo trasladaron a dependencias policiales. Horas más tarde, el detenido, quien ya contaba con antecedentes por otros delitos, fue puesto a disposición del Juzgado de instrucción de guardia, quien ordenó su libertad bajo cargos.
La Policía Nacional advierte que los estafadores suelen enviar mensajes, generalmente por WhatsApp o SMS, haciéndose pasar por un hijo o hija y solicitando dinero. Utilizan diversas excusas, como problemas graves o cambio de número de teléfono, para argumentar por qué solo pueden recibir mensajes y no llamadas.
En caso de caer en el engaño inicial, los estafadores piden que se les haga una transferencia bancaria a una cuenta específica, alegando problemas con el sistema o con su teléfono. Por tanto, la Policía recomienda no responder a mensajes de números desconocidos que se hagan pasar por tu hijo o hija, sino contactarlos mediante su número habitual y verificar su bienestar. Además, se enfatiza en no realizar transferencias sin verificar la identidad de la persona que lo solicita, pidiendo pruebas adicionales como una llamada telefónica o una foto/video que demuestre su identidad.
La Policía también solicita desconfiar de situaciones de urgencia o presión planteadas por los estafadores. En caso de descubrir que el familiar no se encuentra realmente en esa situación, se aconseja ignorar los mensajes y bloquear al contacto que haya enviado el mensaje, para luego informar a la Policía Nacional.
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