En un operativo llevado a cabo por la Guardia Civil en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, se ha detenido a un hombre de 52 años por un presunto delito contra la flora y la fauna al poseer especies protegidas de fauna silvestre. El individuo, residente en la capital tinerfeña, fue interceptado durante un punto de verificación de personas y vehículos en la llegada de un buque comercial.

Los agentes notaron el nerviosismo del conductor al detener el coche y decidieron llevar a cabo una inspección, descubriendo un lagarto de Gran Canaria joven y vivo escondido en el vehículo. Además, hallaron otros dos ejemplares adultos de la misma especie en la funda de los triángulos de emergencia. Esta especie se encuentra protegida por la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, y el detenido ya contaba con antecedentes por hechos similares.

De acuerdo con el artículo 334 del Código Penal, aquellos que violen las leyes que protegen a especies silvestres enfrentarán penas de seis meses a dos años de prisión o multas de ocho a veinticuatro meses, así como inhabilitación para cazar o pescar. Esta medida aplica para quienes cacen, pesquen, adquieran, posean o destruyan especies protegidas, así como para los que trafiquen con ellas o sus derivados.