En un esfuerzo por fortalecer la seguridad en las Islas Canarias, la Guardia Civil de la Comandancia de Las Palmas ha llevado a cabo patrullas conjuntas con el Mando Regional de la Gendarmería Real de Laâyoune. Este operativo pretende mejorar la colaboración entre ambas instituciones para hacer frente a la creciente amenaza de la migración irregular y el tráfico de personas.

La planificación de estas patrullas se basa en inteligencia compartida, enfocándose en la identificación de redes criminales que operan en el ámbito de la inmigración. Este enfoque incluye la vigilancia de posibles embarcaciones que puedan zarpar desde Marruecos, así como de las organizaciones delictivas que facilitan el tráfico de personas a través de conexiones establecidas entre España y el país vecino.

La Guardia Civil ha destacado la importancia de centrar los esfuerzos en "áreas claves" donde se realizan las actividades de embarque y desembarque. El objetivo es deshacer las operaciones que permiten a las redes de tráfico de personas actuar con impunidad, tratando de salvaguardar la vida de aquellos que, en busca de mejores oportunidades, se lanzan a peligrosas travesías por mar.

Con todo, la misión de estas patrullas es clara: combatir de manera eficaz aquellas actividades ilegales que facilitan la llegada de inmigrantes indocumentados a Canarias a través del Océano Atlántico. Estas acciones no solo buscan desmantelar las organizaciones que fomentan esta problemática, sino también proporcionar un entorno más seguro tanto para las fronteras como para las personas migrantes.

Finalmente, la colaboración entre España y Marruecos es vista como un "hito importante" hacia una gestión migratoria más efectiva y humanitaria. Se espera que este esfuerzo conjunto sea fundamental para proteger tanto la integridad de las fronteras españolas como la vida de los migrantes que, en ocasiones, se ven forzados a arriesgarlo todo en su búsqueda de un futuro mejor.