En un inquietante suceso ocurrido el 5 de enero en Las Palmas de Gran Canaria, la Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de una pareja, un hombre de 38 años y una mujer de 35, ambos con antecedentes penales. La mujer enfrenta graves acusaciones de homicidio en grado de tentativa y malos tratos dentro del entorno familiar, ya que se sospecha que intentó estrangular a su hijo de un año. El hombre, por su parte, ha sido acusado de violencia de género.

Los hechos se desarrollaron a media mañana, cuando la Sala CIMACC del 091 recibió un llamado que alertaba sobre una riña con armas blancas en un hogar de Tamaraceite. Esta alerta llevó a que los agentes se trasladaran de inmediato al lugar para evaluar la situación, según se informó en un comunicado oficial emitido por el cuerpo policial.

Al llegar, los policías encontraron a un hombre visiblemente alterado, que presentaba heridas de arma blanca. Este individuo solicitó ayuda, revelando que su pareja estaba armada con un cuchillo y había amenazado con apuñalar a su bebé, después de intentar asfixiarla previamente. La grave acusación llevó a los agentes a actuar con prontitud.

Una vez dentro de la vivienda, los agentes se encontraron con la mujer en un estado de agitación, sentada en el sofá con el bebé en brazos. Sorprendentemente, la pequeña no mostraba señales de haber sido agredida. Sin embargo, la situación era alarmante y requería acción inmediata.

Al inspeccionar la sala, los policías localizaron un cuchillo tipo jamonero, con un mango de madera y una hoja de unos 25 centímetros, además de una navaja multiusos que descansaba sobre la mesa. La mujer alegó que había sido atacada por su pareja anteriormente, utilizando estas armas en un contexto de violencia familiar.

Para garantizar la seguridad de todos los involucrados, las fuerzas del orden procedieron a retirar tanto el cuchillo como la navaja del lugar. Posteriormente, se solicitó la intervención de servicios sanitarios, quienes atendieron al hombre herido y determinaron que era necesario su traslado al Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín para un tratamiento más exhaustivo.

Tanto la madre como la bebé también fueron asistidas por el equipo médico en el lugar y afortunadamente no requirieron atención adicional significativa. Con las declaraciones de los testigos y de los implicados recopiladas, la policía tomó la decisión de arrestar a ambos adultos en escena.

La bebé fue confiada a su abuela materna para asegurar su bienestar, mientras que los detenidos fueron llevados a dependencias policiales. Tras la conclusión de las diligencias pertinentes, ambos arrestados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente, marcando así un capítulo inquietante en esta trágica historia familiar.