Crónica Canarias.

Crónica Canarias.

LA CREACIÓN DE LA INQUISICIÓN EN CANARIAS

Origen de la Inquisición en Canarias

La Inquisición en Canarias tuvo su origen en el siglo XV, durante la época de la conquista y colonización de las islas por parte de la Corona de Castilla. Fue en 1483 cuando se estableció oficialmente la Inquisición en España por los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, como una institución encargada de combatir la herejía y la disidencia religiosa. Con la llegada de los conquistadores a Canarias, se extendió también la presencia de la Inquisición en las islas.

Proceso de Creación y Organización

La creación de la Inquisición en Canarias fue un proceso gradual que se fue consolidando a lo largo de los primeros años de la colonización. Se establecieron tribunales inquisitoriales en las principales ciudades de las islas, como Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, para investigar y juzgar los casos de herejía y otros delitos considerados contrarios a la fe católica.

La organización de la Inquisición en Canarias estaba bajo la supervisión directa del Tribunal del Santo Oficio en la Península, que tenía el poder de nombrar a los inquisidores y dictar las directrices a seguir en cada caso. Los inquisidores en Canarias tenían amplias facultades para detener, interrogar y procesar a aquellos que fueran sospechosos de practicar herejía.

Funcionamiento y Actuaciones de la Inquisición en Canarias

La Inquisición en Canarias actuaba de forma similar a como lo hacía en la Península, aunque con particularidades propias de las islas. Se llevaron a cabo numerosos procesos inquisitoriales que afectaron tanto a la población local como a los colonos recién llegados. Las acusaciones de judaizantes, sodomía, brujería y otros delitos eran comunes en los expedientes inquisitoriales de Canarias.

Impacto Social y Cultural

El impacto social y cultural de la Inquisición en Canarias fue profundo. Muchas familias fueron afectadas por las investigaciones inquisitoriales y algunas personas fueron condenadas a penas severas, como la prisión, la confiscación de bienes o incluso la ejecución. La presencia constante de la Inquisición generó un clima de miedo y represión en la sociedad canaria, que se vio obligada a vivir bajo la amenaza constante de ser acusada de herejía.

Además, la Inquisición también tuvo un impacto en la cultura y las costumbres de las islas. Se prohibieron numerosos libros y manifestaciones artísticas consideradas heréticas o contrarias a la moral católica. La censura inquisitorial limitó la libertad de expresión y contribuyó a la uniformización cultural y religiosa de Canarias.

Declive y Desaparición

A lo largo de los siglos XVIII y XIX, la Inquisición en España y sus territorios de ultramar fue perdiendo poder e influencia. Las reformas ilustradas y la presión de las potencias extranjeras llevaron a una progresiva secularización del Estado y a la abolición de la Inquisición en 1834. En Canarias, el tribunal inquisitorial fue cerrado y sus funciones fueron asumidas por las autoridades civiles.

Legado Histórico

A pesar de su desaparición, la Inquisición dejó un legado histórico en Canarias que perduró durante mucho tiempo. La memoria de las persecuciones inquisitoriales se mantuvo viva en la conciencia colectiva de la población y se transmitió de generación en generación. La Inquisición en Canarias dejó una huella indeleble en la historia de las islas y sigue siendo objeto de estudio y debate en la actualidad.

En conclusión, la creación de la Inquisición en Canarias fue un episodio oscuro en la historia de las islas, que marcó a la sociedad y la cultura canaria durante siglos. Aunque su influencia ha disminuido con el paso del tiempo, su legado perdura en la memoria colectiva de los canarios y en la historia de Canarias en general.