Tejeda, uno de los pueblos más pintorescos de Gran Canaria, es conocido por su belleza natural y cultural. Una de las atracciones más populares de esta ciudad es la ruta de los almendros en flor. Este hermoso espectáculo natural se lleva a cabo todos los años durante el invierno, cuando los almendros florecen y la región se convierte en un paraíso floral. Si nunca has visitado Tejeda durante la temporada de floración de los almendros, aquí te presentamos todo lo que necesitas saber.
La tradición de la ruta de los almendros en flor se remonta a la década de 1980, cuando el Ayuntamiento de Tejeda junto con la Asociación de Amigos de Tejeda comenzaron a organizar visitas turísticas para mostrar la belleza natural de la región. Desde entonces, la ruta se ha convertido en un evento anual muy esperado por los habitantes de la isla y los visitantes que desean admirar la belleza de los florecientes almendros.
La ruta principal de los almendros en flor comienza en el casco histórico de Tejeda y recorre todo el municipio. La caminata dura unas tres horas aproximadamente y es un recorrido fácil para aquellos que tienen una buena condición física. Durante el recorrido, se pueden ver preciosas vistas panorámicas de la isla, además de las flores de los almendros que cubren los campos de la región. También hay otras rutas alternativas que son más cortas, para aquellos que prefieren caminatas más fáciles. Estas rutas incluyen senderos y caminos con el fin de disfrutar completamente del paisaje.
Los florecientes almendros son el foco principal de la ruta de los almendros en flor. La fragancia y el color de las flores son una verdadera maravilla natural. La ruta es ideal para tomar fotografías de la belleza de los almendros, especialmente al atardecer cuando el sol se pone detrás de ellos y los ilumina desde atrás. La belleza de los almendros es una muestra más del inmenso patrimonio natural de Gran Canaria.
Además de la belleza natural, la cultura y la tradición también son parte de la ruta de los almendros en flor. Durante el recorrido, se pueden ver pequeñas capillas y ermitas en las colinas. También hay algunas cuevas que fueron utilizadas por los antiguos habitantes de la isla como viviendas. La presencia de estas cuevas permite a los visitantes conocer el modo de vida de los antiguos habitantes de Gran Canaria.
La gastronomía también es parte importante de la ruta de los almendros en flor. En los puestos que se encuentran a lo largo de la ruta, se pueden comprar productos locales como almendras, miel, dulces y artesanía. Además, muchos restaurantes y bares de la zona ofrecen platos típicos de la región, como las papas arrugadas y el cochino negro acompañados de un buen vino de Gran Canaria.
Para disfrutar al máximo de la experiencia de la ruta de los almendros en flor, se recomienda llevar ropa y zapatos cómodos, así como protección solar y agua. También es importante recordar que, aunque la ruta es fácil, puede ser un poco exigente para aquellos que no están acostumbrados a caminar. Si tienes problemas de movilidad, existen autobuses y otras opciones para recorrer la zona. Y aunque la ruta es gratuita, algunos puestos pueden ofrecer productos a un costo adicional.
La ruta de los almendros en flor de Tejeda es una verdadera joya natural y cultural. Este espectáculo es una excelente oportunidad para disfrutar de la belleza de los almendros floreciendo en invierno, mientras se aprende más sobre la cultura, la tradición y la gastronomía de esta hermosa región. Si tienes la oportunidad de visitar Gran Canaria durante el invierno, no pierdas la oportunidad de experimentar esta maravillosa experiencia.