El reconocido empresario Rayco García, quien ocupa el segundo lugar en la estructura accionarial del CD Tenerife, ha recuperado su libertad este jueves después de comparecer ante el Juzgado de Violencia de Género en Santa Cruz de Tenerife. Su declaración se centró en acusaciones de coacciones vinculadas a un caso de violencia de género.

García dejó las instalaciones judiciales alrededor de las 15:00 horas, acompañado por su letrado, y optó por no ofrecer comentarios a los periodistas presentes en el lugar, procediendo a tomar un taxi tras su salida.

Las acusaciones que enfrenta el empresario se enmarcan en un periodo entre abril y mayo del año anterior, momento en que sostuvo una relación con una joven de la isla, que a su vez es nieta de otro accionista del club. El caso ha sido objeto de atención mediática tras la denuncia presentada en la noche del martes.

Según la versión de la denunciante, en la que se fundamenta la investigación, la joven quedó embarazada y experimentó una creciente presión por parte de García para que interrumpiera el embarazo. Ante su rechazo, habría sido objeto de amenazas, que incluso incluyeron la escalofriante posibilidad de que el niño fuera asesinado en Arabia Saudí, un país con el que García mantiene relaciones debido a su carrera en el fútbol.

Las intimidaciones no se limitaron únicamente a la joven, ya que también se extendieron a su madre. Después de un primer intento fallido en la capital española, la joven se vio obligada a someterse a un aborto en una clínica de Tenerife, presionada por el miedo a las amenazas de García.