La plataforma 'Canarias tiene un límite' ha liderado manifestaciones en contra del turismo masivo en las principales zonas turísticas del archipiélago, con la participación de al menos unas 8.000 personas en Tenerife y Gran Canaria, según datos preliminares de la Delegación del Gobierno.

Estas protestas apuntan directamente al turismo como el epicentro de un modelo de desarrollo considerado "injusto e insostenible" por las asociaciones congregadas bajo este sello, que incluye alrededor de una veintena de organizaciones en total.

Las manifestaciones se han llevado a cabo en varios núcleos turísticos como Maspalomas, Las Américas, Corralejo, Puerto del Carmen, Los Llanos de Aridane y Valverde, además de convocarse en otras ciudades como Barcelona, Valencia, Granada, Madrid e incluso Berlín.

Entre los lemas y cánticos utilizados durante las protestas se destacan frases como 'Canarias no se vende, se ama y se defiende' y 'Canarias no es un parque temático', así como críticas a la especulación inmobiliaria y la situación de la vivienda en el archipiélago.

En Tenerife, los manifestantes llevaron su protesta hasta la playa, donde se encontraban turistas, como parte de su estrategia para denunciar la injusticia del sistema que, según argumentan, está destruyendo las islas.

La plataforma 'Canarias tiene un límite' ha insistido en que las zonas turísticas representan el modelo desarrollista que está perjudicando el territorio, causando desigualdades extremas y afectando a las comunidades locales.

Además, han destacado la importancia de que las manifestaciones se realicen en zonas turísticas para concienciar a los visitantes sobre el impacto de su presencia en las islas y para hacer visible el rechazo al modelo turístico actual.

Por otro lado, la plataforma ha indicado que las instituciones crearon una 'mesa de expertos' tras manifestaciones anteriores para apaciguar el descontento, pero señalan que el cambio debe surgir de la lucha ciudadana y no de acuerdos vacíos promovidos por los responsables del colapso.

'Canarias tiene un límite' ha resaltado que el modelo de desarrollo actual es injusto e insostenible, y que seguirán luchando para frenarlo, considerando las zonas turísticas como símbolos de abuso de recursos y especulación que amenazan el futuro sostenible de las islas.