LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 1 de noviembre.

La Fiscalía de Las Palmas ha tomado acciones legales contra tres patrones senegaleses de un cayuco que arribó a Gran Canaria en mayo del año pasado, pidiendo una pena de diez años de prisión. Se les imputa la comisió de delitos vinculados a los derechos de los inmigrantes y lesiones físicas a un pasajero que se negó a despojarse de un amuleto.

Este cayuco, que zarpó de las costas de Mauritania, fue interceptado el 13 de mayo de 2024 por la guardia costera española, en una operación que salvó a 172 personas de diversas nacionalidades, entre ellas subsaharianas y asiáticas.

Según el escrito presentado por la Fiscalía, los tres senegaleses mayores de edad no solo capitaneaban la embarcación, sino que también coordinaron el viaje con la plena conciencia de que estaban violando las normativas sobre la entrada de extranjeros a territorio nacional.

La embarcación tenía 26 metros de eslora y carecía de sistemas de seguridad adecuados. Las condiciones en las que viajaban los inmigrantes eran deplorables, con escasez de espacio, insalubridad y falta de alimentos, lo que ponía en riesgo sus vidas y bienestar.

Durante la travesía, un problema mecánico obligó a los patrones a pedir a los pasajeros que se deshicieran de sus amuletos, alegando que podrían atraer mala suerte. Un inmigrante se negó a cumplir la orden, lo que llevó a los patrones a agredirlo físicamente, causándole heridas en varias partes del cuerpo.

A partir del 22 de mayo de 2024, los tres acusados se encuentran en prisión preventiva a la espera de juicio. La Fiscalía considera que sus acciones constituyen un grave atentado contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, para lo cual solicita ocho años de cárcel, además de dos años por las lesiones infligidas. El juicio se llevará a cabo el próximo 5 de noviembre en la Sección VI de la Audiencia Provincial de Las Palmas.