La crisis de la pobreza se ha vuelto crítica en las islas Canarias, afectando a cerca de 700.000 de sus habitantes. Entre los más impactados se encuentran los niños, que padecen una tasa alarmante de pobreza que supera el 40%. Esta situación ha generado preocupación entre las organizaciones no gubernamentales que luchan contra la pobreza en la región.

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 17 de octubre. Recientemente, las casi 40 ONGs de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Canarias han manifestado sus dudas sobre la viabilidad de alcanzar el objetivo de reducir a la mitad la pobreza en 2030, tal como se detalla en la 'Agenda 2030'.

Fernando Rodríguez, vicepresidente de EAPN Canarias, expresó su satisfacción por la estabilización de la pobreza, aunque lamentó que la reducción no se esté produciendo de la manera esperada. Durante la presentación del decimoquinto informe de la entidad en el Parlamento, Rodríguez indicó que, a pesar de una leve disminución del 2,6% en comparación con el año anterior, la realidad sigue siendo preocupante, con 695.402 personas en riesgo de pobreza o exclusión social en las islas.

Al abordar esta problemática, Rodríguez hizo hincapié en la necesidad de establecer una "alianza estratégica" entre las administraciones públicas y el tercer sector. A pesar de una tendencia a la baja durante los últimos cuatro años, varios factores indican que no se ha alcanzado un nivel satisfactorio, y subrayó la urgencia de un pacto a largo plazo para abordar esta crisis que persiste desde hace más de una década.

Según los datos del informe, para que Canarias cumpla con las metas de 2030, la tasa de pobreza debería reducirse a un 26,9% en el presente, lo que implicaría que 110.000 personas menos se encontrarían en situación de riesgo.

Además, se destaca que sin el apoyo de las ayudas públicas, la pobreza podría incrementar en 22 puntos porcentuales. Rodríguez subrayó que instrumentos como el Ingreso Mínimo Vital y la renta canaria de inserción han sido cruciales para mitigar esta situación. Para lograr un impacto real, se requieren políticas sostenibles y complementos específicos que permitan a las familias cubrir sus necesidades básicas.

Rodríguez insistió en que la pobreza en Canarias no es un problema reciente; más bien, se trata de un problema estructural que ha persistido a lo largo de los años y requiere un enfoque integral que incluya diversas medidas. Según el informe, cerca del 25% de la población canaria vive con 965 euros al mes, y un 11% se enfrenta a pobreza severa, es decir, subsisten con menos de 644 euros mensuales.

A pesar de ciertas señales de mejora económica, Rodríguez puntualizó que este avance solo se nota en ciertos estratos sociales y que, por el contrario, la situación empeora para los más desfavorecidos. La desigualdad se acentúa, con un notable desfase en la distribución de la riqueza generada por el turismo. En este respaldo, Canarias se sitúa a un 18% por encima del País Vasco en este ámbito.

En términos de género, el informe indica que alrededor de 363.000 mujeres se encuentran en situación de pobreza, mientras que la pobreza infantil alcanza cifras insostenibles, afectando a más del 40% de los niños en el archipiélago. Rodríguez atribuye esta situación a la transmisión intergeneracional de la pobreza, donde los niños crecen en hogares en riesgo.

Las carencias materiales y sociales también son preocupantes en Canarias, que acumula las tasas más altas de residentes que luchan por llegar a fin de mes, con un 57% de la población viviendo al día. Asimismo, el 15% de los canarios enfrenta retrasos en sus pagos de vivienda, ya sea alquiler o hipoteca, lo que equivale a unos 343.000 afectados.

Rodríguez advirtió que, tras cubrir el alquiler, muchas familias llegan al límite de la pobreza severa, con ingresos por debajo de los 644 euros mensuales. Un panorama que se agrava por una oferta pública escasa y unos precios de vivienda desorbitados en el sector privado.

La comunidad canaria se enfrenta además a la mayor tasa de incapacidad para cubrir gastos imprevistos, afectando a más de 1,1 millones de personas, y la renta media de 1.114 euros mensuales se presenta como insuficiente para garantizar las necesidades básicas de la población.

Para combatir esta situación, Rodríguez enfatizó que la pobreza es más que una falta de ingresos, ya que también implica el acceso limitado a derechos fundamentales, como la vivienda. Hizo un llamamiento para que cualquier ayuda que se ofrezca venga acompañada de un modelo de soporte social que permita a las personas salir de su situación de dependencia.

El vicepresidente de EAPN Canarias hizo un llamado urgente para abordar las carencias en el sector de la vivienda. Aunque reconoció las iniciativas como el bono joven para alquileres, considera que son insuficientes ante un problema tan significativo como la necesidad de aumentar la construcción de viviendas asequibles y rehabilitar propiedades vacías, con un objetivo mínimo de 25.000 unidades.

Por último, Rodríguez expresó su preocupación por ciertos mensajes en el ámbito público que pueden socavar los derechos de las personas vulnerables. A la espera de los resultados de las próximas Elecciones Generales, advirtió que es necesario estar preparados para contrarrestar cualquier intento de erosión de los derechos básicos y destacó el alarmante aumento de la aporofobia, que se traduce en un aumento del odio hacia las personas sin hogar.