La Confederación Canaria de Empresarios (CCE) ha publicado su informe coyuntural de abril de 2023, en el que destacan la resistencia económica y los síntomas de desaceleración en Canarias. La incertidumbre es el principal factor que atenaza el crecimiento, lo que podría intensificarse en la segunda mitad del año.
Para la CCE, es fundamental implementar medidas de apoyo para el sector productivo y el mantenimiento del empleo, ya que Canarias enfrenta mayores sobrecostes debido a sus singularidades y su dependencia del entorno exterior.
El informe señala que la economía de Canarias creció un 2,9% en el primer trimestre de 2023 en comparación con el mismo período del año anterior. Este crecimiento se atribuye a la dinámica de las actividades de servicios, que aumentaron un 3,4% durante el primer trimestre.
La CCE también ha manifestado que los indicadores relacionados con el turismo mantienen una tendencia positiva, confirmando la reactivación de un sector clave en Canarias. Según AENA, en abril de 2023, Canarias recibió un 23% más de turistas extranjeros que en el mismo período de 2022.
Además, la afiliación a la Seguridad Social aumentó en un 0,8% en Canarias en abril, con 7.018 efectivos más que en el mes anterior y hasta un total de 877.161 trabajadores. En comparación con el resto de España, la economía canaria creció un 4,5% en el último año.
El paro registrado en Canarias disminuyó un 2% en abril, lo que representó una reducción de 3.669 desempleados con respecto al mes anterior. En el dato interanual, el número de desempleados se redujo en un 9,7%. Además, el IPC en Canarias aumentó un 0,8% en abril, siendo la categoría "Vestido y calzado" la que presentó el mayor aumento de los precios en el archipiélago.
Según la CCE, la economía mundial mejora a un ritmo mejor de lo esperado, y la normalización de las cadenas de suministro internacional y los buenos resultados en la actividad de servicios son los principales factores de este avance. No obstante, persisten factores de riesgo que enfrían la recuperación, como las altas tasas de inflación en la economía avanzada, las tensiones geopolíticas y el endurecimiento de la política monetaria.