Crónica Canarias.

Crónica Canarias.

Importante área del fuego de Tejeda (Gran Canaria) afectada gravemente, alcanzando aproximadamente el 26% de la superficie quemada.

Importante área del fuego de Tejeda (Gran Canaria) afectada gravemente, alcanzando aproximadamente el 26% de la superficie quemada.

Las autoridades del Cabildo de Gran Canaria informaron que el fuego que recientemente afectó a Tejeda ha quemado un total de 113 hectáreas, lo que representa el 26 por ciento del área afectada, y presenta daños de "mucha gravedad". Según afirman, esta es una cifra "muy buena", destacando que gran parte de la zona afectada son matorrales de retama.

Estos datos se obtuvieron luego de inspeccionar el área del incendio una vez que se dio por controlado el jueves pasado. Actualmente, se están realizando tareas de liquidación para extinguirlo por completo. Además, se observó que aproximadamente 163 hectáreas, es decir, el 38 por ciento del área afectada, sufrieron daños de intensidad media, mientras que un 36 por ciento, casi 154 hectáreas, no fueron quemadas o presentan daños de baja intensidad.

El jefe de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Federico Grillo, destacó la importancia de los cortafuegos creados por quemas prescritas para controlar y limitar la extensión del incendio. Según Grillo, en la zona de los Altos de Pozo, donde se realizaron estas quemas, el fuego se frenó significativamente, evitando así que se propagara hacia otras zonas como Camaretas, la zona alta de San Mateo e incluso Valsequillo.

El jefe de Emergencias también señaló que sin estos cortafuegos, el potencial del incendio podría haber alcanzado unas 3.000 hectáreas hacia el norte y unas 8.000 hectáreas hacia el sur. Además, los cortafuegos permitieron detener por completo las llamas en las zonas militares e infraestructuras de telecomunicación ubicadas en la zona de Pico de las Nieves, protegiendo así a las personas que se encontraban allí y evitando daños económicos graves.

Según Grillo, se puede apreciar claramente la diferencia entre las zonas tratadas con fuego técnico y las no tratadas en toda el área afectada por el incendio. No solo se logró frenar el avance de las llamas, sino que también se observa la diferencia de intensidad entre un fuego de copa que daña gravemente los pinos y otros árboles, y un fuego superficial que apenas afecta a los árboles y deja algo de mantillo natural sin quemar debajo de las cenizas.