El jueves 3 de abril, las islas Canarias se vieron afectadas por fuertes vientos que han ocasionado serios trastornos en la zona norte de Gran Canaria. La situación ha llevado al desprendimiento de rocas, caída de árboles y daños en infraestructuras, incluyendo una torre dispuesta para la electricidad.

Ante este escenario, el Cabildo ha decidido fortalecer los servicios públicos para hacer frente al temporal, mientras que la Dirección del Plan Insular de Protección Civil de Gran Canaria ha declarado estado de alerta a lo largo del día debido a las rachas de viento.

Hasta las 11.00 horas, estas inclemencias climáticas han provocado daños materiales y generado interrupciones en el tráfico, aunque afortunadamente no se reportaron lesiones personales hasta ese momento.

Particularmente en la costa norte, el viento ha tenido una intensidad notable, identificándose la rotura de una torreta de la red eléctrica que alimenta de energía a la zona. El equipo de Bomberos de Gáldar, junto con técnicos de Endesa, acudió para proteger el área afectada, lo que repercutió en varias estaciones de distribución de energía de la región.

En otros informes, también se ha destacado el desprendimiento de piedras en la carretera del barranco de Azuaje. En la vía de Sardina de Gáldar, una palmera caída ha interrumpido el tránsito en el kilómetro 3,3, lo que obligó a la Policía Local de Gáldar a acudir al lugar para gestionar el flujo vehicular.

Además, un poste de luz ha caído sobre varios vehículos en Gáldar, así como una marquesina de guagua que se desplomó en Agaete, lo que añade más complicaciones a la situación actual.

Por si fuera poco, se ha cerrado la GC 702 (Carretera Fontanales - Juncalillo) desde el kilómetro 0 hasta el 3, que incluye el área recreativa del Lomo del Palo, con el objetivo de salvaguardar la seguridad de los automovilistas.

Otras de las incidencias registradas incluyen la caída de un cable eléctrico en la GC-130 (Carretera Telde - Pico de las Nieves) en el kilómetro 15,650, llevando a las autoridades a cortar el tráfico entre los kilómetros 11,900 y 21,100 para evitar mayores peligros.