Crónica Canarias.

Crónica Canarias.

Exfutbolista Deivid Rodríguez de UD Las Palmas sentenciado por violencia de género.

Exfutbolista Deivid Rodríguez de UD Las Palmas sentenciado por violencia de género.

En un reciente fallo, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 3 de Las Palmas de Gran Canaria ha dictado la condena de un exfutbolista reconocido por su etapa en la Unión Deportiva Las Palmas, quien actualmente ocupa un puesto en la dirección deportiva del mismo club. La sentencia se ha emitido en el marco de un juicio rápido, donde se ha establecido su culpabilidad por un delito de lesiones y un delito de amenazas en el contexto de violencia de género.

Los hechos se remontan a la noche del 11 de noviembre, cuando, alrededor de la medianoche, el exdeportista se presentó en la vivienda de su pareja en Las Palmas de Gran Canaria. Tras entablar una discusión, el hombre, actuando con la clara intención de menoscabar la integridad física de ella, comenzó a agredirla, aplicando empujones y tirones de pelo, además de asirla del cuello y morderla en el rostro y el hombro mientras le profería insultos. La evidente desesperación de la víctima la llevó a zafarse de su asalto, según lo detallado en la sentencia judicial.

La situación se tornó aún más grave cuando el acusado se dirigió a la cocina, tomó un cuchillo y se aproximó a la habitación donde dormía el hijo de su pareja, un menor de tan solo diez meses. En este momento crítico, la mujer consiguió evitar que el agresor entrara en la habitación, mientras él, alzando el cuchillo, amenazaba con matar no solo a su pareja, sino también a su padre y a su hijo, generando en la mujer un profundo temor por la posibilidad de que estas amenazas se hicieran realidad.

Como consecuencia de esta brutal agresión, la víctima sufrió diversas lesiones, que incluyen un hematoma en la parte derecha y posterior del cuello, así como en el glúteo izquierdo y la espalda. Según el informe del médico forense, su curación requirió únicamente la asistencia médica inicial, y la mujer fue dada de alta tras diez días, sin que se le quedaran secuelas permanentes.

Ante la gravedad de los hechos, la magistrada ha determinado que el acusado cumpla con una sentencia que incluye 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad, además de 20 meses de privación del derecho a poseer armas, así como la prohibición de acercarse a su pareja, a su hijo, a su hogar, a su lugar de trabajo y a la guardería del menor, todo ello dentro de un radio de 500 metros. Esta prohibición se extiende también a cualquier forma de comunicación, directa o indirecta, durante un período de 20 meses.

Por último, el tribunal ha dictado que el agresor debe indemnizar a la víctima con una suma de 350 euros y asumir el pago de las costas del proceso judicial. Esta resolución habla no solo de la gravedad de los actos cometidos, sino también del compromiso del sistema judicial por proteger a las víctimas de la violencia de género.