LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 5 Mar.
El Destacamento de Tráfico de Arrecife (Lanzarote) ha investigado a un joven de 25 años como supuesto creador de un delito contra la seguridad vial al circular a 164 km/h en un tramo de vía donde el límite máximo de agilidad era 60 km/h.
Los hechos sucedieron el pasado 24 de febrero en la carretera LZ-34, que une los ayuntamientos de Tahíche y San Bartolomé, a lo largo de la realización de un dispositivo de verificación de agilidad a través de cinemómetro móvil inteligente empleado por la Guardia Civil.
En dicho control la Guardia Civil advirtió de qué manera un vehículo circulaba sobre la agilidad tolerada, con lo que se estableció un dispositivo para parar el vehículo y también detectar al conductor, cuya detención y también identificación se logró de forma rápida.
El joven que iba al volante del vehículo fue informado de que se procedería a su investigación por un supuesto delito contra la seguridad vial por circular a 164 km/h en un tramo con limite a 60km/h.
Finalizada la instrucción de las diligencias, estas fueron entregadas en el Juzgado de Guardia de Arrecife, aparte de en la Adscripción Permanente de la Fiscalía, con aportación de las imágenes captadas por el cinemómetro, tal como del resto de rastros y también reportes completados por personal del Destacamento de Arrecife.
El producto 379.1 del Código Penal establece que el que condujere un vehículo de motor o un ciclomotor a agilidad superior en 60 km/h en vía urbana o en 80 km/h en vía interurbana a la tolerada reglamentariamente, va a ser castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a 12 meses o con la de trabajos en beneficio de la red social de treinta y uno a noventa días, y, en todo caso, con la de privación del derecho a conducir automóviles a motor y ciclomotores por tiempo mayor a uno y hasta 4 años.
Tal conducta puede comportar además de esto la pérdida de vigencia del permiso de conducir en el caso de condena de privación del derecho a conducir automóviles a motor y ciclomotores mayor a un par de años, así como establece el producto 47 del mismo Código, con lo que la persona sentenciada debería efectuar las pruebas oportunas frente a la Jefatura de Tráfico, para lograr conducir.
La agilidad tiene una predominación directa en la ocurrencia y dureza de los accidentes de tráfico. Con velocidades de conducción mucho más altas, el número de siniestros y su gravedad incrementan exponencialmente. Muy relacionada con la agilidad está la distancia de detención del vehículo.