PUERTO DEL ROSARIO (FUERTEVENTURA), 14 Feb.
Un aparato multidisciplinar ha realizado el análisis biomineral de 2 huevos fósiles terminados de pardela (Familia Procellariidae) que fueron recuperados en entre los yacimientos romanos de la Isla de Lobos y que tiene una cronología desde mediados del siglo I a.C. hasta medio siglo I d.C.
En un aviso, el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) explicó que los desenlaces de esta investigación fué publicados en la gaceta científica Diversity.
Así, se intentó de un trabajo dirigido por la estudiosa postdoctoral Juan de la Cierva en el IPHES-CERCA, Carmen Núñez-Lahuerta, y en el que participaron asimismo estudiosos de la Universidad de La Laguna, el Museo Arqueológico de Tenerife y de la Universidad de Zaragoza.
En este sentido, en las Islas Canarias, los restos de huevo fósiles son parcialmente recurrentes y fueron objeto de investigación desde los años 70.
A pesar de esta tradición estudiosa, los trabajos dirigidos en su composición biomineral son escasísimos, hecho que fortalece la importancia del estudio que termina de ser anunciado.
Núñez-Lahuerta ha comentado que "si bien a priori todos y cada uno de los huevos de ave son muy similares, estos tienen una composición complicada muy variable".
"La cáscara de huevo está formada por tres capas, pero el espesor relativo de exactamente las mismas puede ser diferente, como asimismo lo es la presencia y distribución de otras construcciones como las cutículas o las vesículas", dijo.
Por lo tanto, este grupo de variantes "son propias de cada clase, con lo que su estudio deja la identificación del ave ponedora", concluyó la estudiosa.
El aparato de trabajo que hizo esta publicación ha descrito la metodología que se emplea por vez primera en esta clase de fósiles canarios: la utilización de múltiples técnicas de microscopía se han utilizado requiriendo la preparación de las muestras en láminas delgadas para ser observadas en microscopio petrográfico y de muestras en probetas, para su observación en microscopio electrónico.
Con todo, estos análisis han tolerado ver la composición de las tres capas propia de los huevos de ave. Las des entre el espesor de estas capas, tal como la distribución de unas construcciones llamadas vesículas durante las capas ha permitido atribuir los huevos a pardelas, aves marinas de largas alas, propias de aguas tibias y frías.
Gracias al hecho de que los huevos se recobraron prácticamente terminados, su tamaño y esfericidad asimismo se pudieron medir. Estos análisis han tolerado conceder los huevos a los taxones cf. Calonectris/Puffinus y cf. Puffinus.
El estudio de los fósiles de Canarias permitió detallar 2 especies de pardela endémicas de las islas, y que hoy día están extintas: Puffinus holeae y Puffinus olsoni.
Por ello, la próxima línea de trabajo de este aparato multidisciplinar es la caracterización de la composición biomineral de los huevos de las pardelas canarias extintas, con el propósito de acrecentar el saber sobre su registro fósil, y entender mucho más sobre su accionar y extinción.