El Parlamento de Canarias destinará una inversión de 1,1 millones de euros para la rehabilitación de un edificio en el casco de Santa Cruz de Tenerife, que ha sido cedido por el Ayuntamiento. El propósito de esta obra es establecer las oficinas de la Diputación del Común en la isla.

La presentación de los detalles de este proyecto fue realizada por el Diputado del Común, Rafael Yanes, en compañía de la presidenta del Parlamento, Astrid Pérez, el alcalde, José Manuel Bermúdez, y la arquitecta encargada de la rehabilitación, Maribel Correa. La adjudicación de este proyecto se llevará a cabo a principios de 2024 y se espera que su ejecución tenga una duración de aproximadamente 18 meses.

Yanes ha destacado la importancia de contar con un "edificio público" en la capital y ha vinculado esta iniciativa al interés del alcalde, ya que se podían considerar otras opciones en distintos municipios de la isla.

Además, el Diputado del Común ha elogiado el trabajo realizado por el Ayuntamiento capitalino, reconociendo especialmente el papel del antiguo secretario general, Luis Prieto, y del concejal Dámaso Arteaga, así como del exdirector general de Patrimonio, José Julián Isturitz, y el equipo de la presidencia del Parlamento, tanto en legislaturas anteriores como en la actual.

Por su parte, Pérez ha resaltado la importancia de esta cesión del inmueble por un periodo de 50 años, enfatizando la relevancia de que la Diputación del Común tenga una sede en Santa Cruz de Tenerife y que, con esta obra, se contribuya a la rehabilitación del patrimonio histórico de la ciudad.

Bermúdez ha expresado su deseo de que la institución cuente con oficinas en la ciudad y considera que este edificio cumple con las condiciones necesarias para ofrecer un servicio de atención digno a los ciudadanos.

El edificio a rehabilitar tiene una superficie de aproximadamente 400 metros cuadrados y data de principios de los años 30. La arquitecta responsable del proyecto ha detallado que se buscará dotar de mayor luminosidad al patio central, que actualmente carece de iluminación debido a su uso doméstico en el pasado.

Para ingresar al edificio, se habilitará una entrada por la Calle Castillo, donde se encuentra actualmente una antigua librería, para brindarle más prestigio a la sede. Se respetarán las características y distribución del edificio original, aunque se realizarán mejoras en las instalaciones de telecomunicaciones, se instalará un ascensor, una escalera de evacuación y sistemas de aire acondicionado y contraincendios.

Se restaurará gran parte de la estructura del edificio, reforzándola para garantizar su durabilidad. La apariencia externa del edificio se mantendrá, pero con las mejoras necesarias para que esté en óptimas condiciones, aseguró la arquitecta.