Canarias acaba de vivir una primavera excepcionalmente cálida, con temperaturas muy por encima de lo habitual. De hecho, ha sido la tercera primavera más calurosa desde 1961, solo superada por las de 2023 y 1961, empatando con la de 2017. A pesar de ello, el trimestre (marzo, abril y mayo) ha sido relativamente seco, con escasas precipitaciones.
En una conferencia de prensa ofrecida hoy en Santa Cruz de Tenerife se han presentado los detalles climáticos de la primavera y las predicciones para el verano. El subdelegado del Gobierno en la isla, Javier Plata, y el director del Centro Meteorológico de Santa Cruz de Tenerife de la AEMET, Víctor Quintero, han sido los encargados de dar a conocer estos datos.
La temperatura media en Canarias durante la primavera ha sido de 18ºC, con una anomalía térmica positiva de 1,3ºC. En Las Palmas, la temperatura media fue de 19,3ºC (+1,2ºC) y en Santa Cruz de Tenerife, de 16,4ºC (+1,3ºC).
Casi todas las zonas del archipiélago han experimentado temperaturas entre 1 y 2ºC por encima de lo normal, con un carácter cálido o extremadamente cálido. En términos mensuales, marzo fue normal, con una temperatura media de 16,2ºC, pero a partir de abril las temperaturas comenzaron a subir, siendo un mes extremadamente cálido, tendencia que se mantuvo en mayo.
En muchas estaciones meteorológicas se han registrado temperaturas máximas históricas, como en el Aeropuerto Tenerife Sur, donde se alcanzaron los 38,3ºC, o en La Victoria de Acentejo, con 38,5ºC.
El verano ha empezado con temperaturas más bajas de lo habitual, pero se espera que se normalicen hacia finales de junio y principios de julio, con un 70% de probabilidades de ser más caluroso de lo normal en esta temporada.
La temperatura del mar ha sido de 20,9ºC, con una anomalía de 1,2ºC, convirtiendo a esta primavera en la más cálida desde 1940 en términos oceánicos. En cuanto a las precipitaciones, Canarias ha experimentado una primavera ligeramente seca, con un total de 46,5 mm de lluvia, equivalente al 90% de lo esperado para la estación.
Marzo fue húmedo, con 36,6 mm de precipitación; abril fue muy seco, con solo 4,2 mm, mientras que en mayo volvió a ser húmedo, con 5,7 mm de lluvia. Se han registrado dos episodios de precipitaciones significativas, siendo el más intenso entre el 21 y 24 de marzo, cuando el Aeropuerto de Gran Canaria registró su récord histórico de precipitación con 89,4 mm.
Por último, el año hidrológico, que comenzó en octubre de 2023, ha tenido una precipitación acumulada de 129,2 mm, un 51% por debajo de lo normal. Esto convierte a este año en uno de los más secos, especialmente en Las Palmas. En resumen, Canarias se enfrenta a un clima inusualmente cálido y seco en un año hidrológico desafiante.
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