SANTA CRUZ DE TENERIFE, 3 Nov.
El directivo del Servicio Canario de Salud (SCS), Conrado Domínguez, investigado por los supuestos delitos tráfico de influencias y prevaricación administrativa por el 'caso máscaras' que inspecciona una estafa de 4 millones de euros, ha anunciado este jueves su dimisión que fué admitida unánimemente por el Consejo de Gobierno.
Así lo ha podido confirmar el representante del Ejecutivo, Julio Pérez, en la rueda de prensa posterior a la asamblea, destacando que el asesor de Sanidad, Blas Trujillo, ha acordado el cese a idea del propio Domínguez tras sostener una extendida asamblea con el presidente, Ángel Víctor Torres.
Pérez ha reconocido que en los últimos días "se han producido hechos" publicados en distintas medios --eminentemente que Domínguez sostenía contacto con el gestor de la compañía suministradora del material-- y indicó que por el momento no se hace efectivo ningún ascenso para relevarlo.
El representante no ha amado investigar las causas de la dimisión por el hecho de que es un tema "especial" y personal y asimismo piensa que va a ser "el tiempo" el que marque si la marcha de Domínguez se genera "próximamente o tarde" en razón de como se desarrolle la situacion judicial.
Ha dicho, en cualquier caso, que la carta de dimisión se muestra tras la asamblea con el presidente y en ella enseña que no desea dañar la tarea del SCS debido al proceso en curso.
Pérez ha apuntado asimismo que el presidente del Gobierno no ha testificado por escrito frente al juzgado y que el Ejecutivo, presentado en la causa como perjudicado, se esmera por "colaborar" con la justicia y "recobrar el dinero".
"Se perseguirá de quien se logre", indicó, mientras que ha reconocido que "es realmente difícil y también imprudente llevar a cabo pronósticos sobre lo que puede suceder", ya que además de esto se ha decretado el misterio de sumario. "Hay que confiar en la justicia y prestar la colaboración", ha señalado.
Asimismo, no piensa que el Gobierno deba mudar su "agenda política" por la marcha del directivo del SCS puesto que no es un cese animado por una "administración equivocada", al contarrio, ha defendido que la política sanitaria "fué buena" realizando en frente de la pandemia, desplegando la campaña de vacunas o acometiendo inversiones.
"Hay adversidades pero vamos continuando, no hay ningún fundamento para mudar la línea", ha señalado.
