La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha anunciado este viernes una serie de cambios radicales en la movilidad de la isla, dando por finalizado lo que ella misma ha calificado como un "modelo obsoleto". Este nuevo enfoque, compuesto por un paquete de siete ejes y 70 medidas, promete eliminar alrededor de 23 millones de desplazamientos de vehículos en tan solo 15 meses.

En un pleno extraordinario, Dávila se defendió ante las críticas del PSOE, que solicitó documentación para verificar la veracidad de las cifras presentadas. La presidenta citó la gratuidad del transporte público como uno de los pilares de su iniciativa, destacando que se han generado 7.000 nuevos desplazamientos en guagua.

Dávila resaltó la "valentía" de su administración al enfrentar lo que considera un "desafío" para la isla, enfatizando que no se trata solo de "depredar el territorio" con la construcción de nuevas carreteras, sino de adoptar una "visión novedosa" para mejorar la movilidad en Tenerife.

La presidenta hizo un llamado a los grupos de la oposición a "ir de la mano" para junto a su Gobierno constituir un gran pacto por la movilidad sostenible, ya que muchos de los proyectos propuestos "superan una legislatura" y requieren de una "gran revolución" en este ámbito.

En su discurso, Dávila remarcó que "la movilidad en Tenerife es un problema histórico" que afecta a miles de ciudadanos diariamente, con más de 3,5 millones de desplazamientos en un contexto demográfco de apenas 950.000 habitantes y 800.000 vehículos en circulación.

Además, anunció que el Cabildo destinará un récord de 234 millones de euros a la movilidad en 2025, representando un 8% más que el presupuesto anterior, con el propósito de que el 21% de los fondos del Cabildo se inviertan en infraestructura destinada a mejorar la movilidad. Destacó la creación de una guagua lanzadera hacia el Hospital del Norte y un acuerdo con la DGT para implementar medidas de inteligencia artificial en este ámbito.

Se informó que este proyecto piloto comenzará en la TF-5. Igualmente, a partir de enero, se prohibirá el acceso de guaguas turísticas a Anaga, y se prevé construir un aparcamiento disuasorio en Las Canteras a través del Ayuntamiento de La Laguna. Dávila reafirmó la intención de convocar un concurso internacional de ideas para el futuro tren del norte.

La presidenta no dudó en criticar la gestión de Pedro Martín, a quien acusó de dejar la isla "atascada" durante los últimos cuatro años, incluso ironizando sobre su falta de acción al no haber dotado a Tenerife del "músculo" necesario. Explicó que se están proyectando cuatro nuevos parkings disuasorios y desarrollando iniciativas como carriles BUS-VAO y un proyecto con la Universidad de La Laguna para promover el coche compartido y escalonar horarios.

Asimismo, Dávila confía que el futuro anillo peatonal del Padre Anchieta significará un avance para la movilidad y consideró como "estratégicas" varias actuaciones, entre ellas el tercer carril de la TF-5 y la construcción de enlaces alternativos, así como la variante de La Laguna y el enlace de Oroteanda, que abrirá la próxima semana.

Pese a las afirmaciones de Dávila, el presidente del Grupo Socialista, Pedro Martín, criticó duramente la situación actual de las carreteras en la isla, describiéndolas como un "caos" y acusando a la presidenta de llevar a cabo una "performance" para ocultar la realidad. Señaló que el Gobierno de Canarias ha sido lento en acelerar las obras viales, ejemplificando con la variante de La Laguna y el retraso del túnel de Erjos, cuya inauguración no se espera hasta 2027.

Martín desmintió que el Cabildo haya implementado las 70 medidas anunciadas, acusando a la presidenta de no haber sacado el concurso de 'grúas exprés' y de no haber eliminado la circulación de camiones en horas punta. "Exija al Gobierno de Canarias, que la isla que más necesita inversión en carreteras es Tenerife", le instó Martín a Dávila.

Dámaso Arteaga, de Coalición Canaria, reconoció la "situación compleja" del tráfico en la isla, con cerca de 100.000 vehículos diarios en las autopistas. Llamó a detallar la hoja de ruta del Gobierno insular tanto en materia de movilidad como en la ejecución de obras viales.

Por su parte, Manuel Fernández, del Partido Popular, hizo un llamado al consenso entre todos los grupos para identificar los proyectos estratégicos necesarios en la isla, sugiriendo que es esencial evitar los "parones" provocados por cambios de gobierno. Además, elogió la labor del alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, por haber forjado un acuerdo con el Cabildo y el Gobierno de Canarias para llevar a cabo un paquete de inversiones en infraestructura vial en su municipio.

Fernández lamentó la falta de "voluntad política" en la isla, sugiriendo que, en ocasiones, los intereses partidistas han prevalecido sobre el interés general de Tenerife. "Si no comprendemos que, independientemente de quién gobierne en el Cabildo, debemos continuar respetando esta hoja de ruta, no resolveremos los problemas de carreteras", aseguró.

Finalmente, la portavoz de Vox, Ana Salazar, manifestó sus dudas sobre la "lentitud o parálisis" de los grandes proyectos viales que la isla requiere. Reprochó a Dávila la falta de efectividad en sus medidas y el anuncio de mejoras en 90 días, subrayando que en este mandato se han implementado "parches" que carecen de consenso social. Salazar concluyó expresando que la institución se encuentra atrapada en su propio "atasco" y no sabe cómo salir de él, denunciando que se perpetúa el "mismo colapso de siempre" acompañado de las "ocurrencias" de la presidenta. "Nuestra isla de Tenerife está descuidada", sentenció.