LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 15 Feb.
Un hombre de 32 años fué culpado en juicio veloz a 4 meses de prisión por haber agredido al pesado 1 de febrero a múltiples sanitarios en el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria.
Así lo informó este miércoles el Colegio de Médicos de Las Palmas, que ha culpado con rotundidad las agresiones, en un aviso en el que añade que al varón se le ha impuesto asimismo una multa económica, indemnización y prohibición de comunicación y de aproximarse a una distancia inferior a diez metros a los sanitarios arremetidos.
Los hechos tuvieron rincón en el momento en que el culpado, tras efectuarse una prueba médica, se dirigió de manera combativa al personal sanitario, llegando a ofrecer múltiples puñetazos en la cara a una médica; morder en el antebrazo derecho a un médico con el que asimismo forcejeó; morder la mano derecha a una enfermera de cuya tarjeta identificativa asimismo tiró, arrastrando su cuello hacia adelante bruscamente; y dio un cabezazo a otro médico.
Además, el hombre dió patadas a otros sanitarios, entre ellos múltiples médicos, que se aproximaron a ayudar a sus compañeros.
Tras los hechos, los médicos arremetidos presentaron demanda en la Policía Nacional y lo pusieron en conocimiento del Colegio de Médicos, con lo que la Asesoría Jurídica de la Institución contactó con los agremiados y se presentó en los Juzgados para ocuparse de la defensa en el juicio veloz.
Al respecto, la asesora general del Colegio de Médicos de Las Palmas, Marta León, indicó que toda agresión a un médico, así sea verbal o física, "deja una huella sicológica en el profesional".
"Incuestionablemente le condiciona en su relación médico-tolerante, acto que debe disfrutar de la mayor empatía y seguridad para realizar una actividad tan vocacional como es la del médico", observó.
Finalmente, el Colegio hace un llamamiento a la concienciación popular de la ciudadanía a fin de que rechace este género de hábitos violentos hacia un colectivo cuya tarea es primordial. Desde 2015 se aplica la modificación producto 550.1 del Código Penal en el que una agresión a un médico se considera un atentado a la autoridad pública y puede acarrear pena de prisión.