El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha expresado su decepción tras recibir una carta de la Comisión Europea, afirmando que no existe otro camino viable que la modificación de la ley de extranjería. Durante su intervención en el Pleno del Parlamento, Clavijo hizo un llamado a los partidos PSOE y PP para que actúen con "generosidad" en la próxima reunión que se llevará a cabo con la intención de desbloquear la mencionada reforma.

El presidente canario destacó que el simple hecho de conseguir que ambas partes se sienten a dialogar representa un avance importante. Esta reunión está programada para la primera semana de diciembre, y se espera que logre cerrar un acuerdo que será discutido finalmente en la Conferencia de Presidentes. Clavijo considera que la modificación de la legislación es fundamental para afrontar el desafío actual relacionado con la distribución de menores migrantes en las islas, un asunto que, según él, debe ser abordado por todas las comunidades autónomas.

Clavijo manifestó su sorpresa por el hecho de que la reunión se esté llevando a cabo, un desarrollo que le "llena de esperanza". Añadió que, a su juicio, si hay una voluntad real entre los partidos, la situación de distribución de los menores migrantes podría resolver. También hizo hincapié en que no es productivo discutir sobre el pasado, reconociendo algunos de sus propios "errores" impulsados por la "desesperación e impotencia".

El presidente de Canarias subrayó que la crisis migratoria en las islas se ha vuelto "cada vez más insostenible", y por eso se siente orgulloso del consenso logrado en el pacto canario por la inmigración, donde solo se excluye a Vox. Agradeció particularmente al vicepresidente, Manuel Domínguez, por su esfuerzo en hacer que su partido participe de nuevo en las negociaciones.

En relación a la carta a la Comisión Europea, Clavijo admitió que se sintió "decepcionado" por la falta de contenido específico para Canarias. Aunque comprende que los partidos pueden tener "estrategias" diferentes, consideró positivo que haya una "posibilidad real de reunión". En este sentido, reiteró que no hay otro camino que la modificación del artículo 35 de la ley de extranjería y que todos los partidos deben asumir esta realidad.

El presidente también invitó a los diputados de Vox a "no vender motos", ya que argumenta que la inmigración es un fenómeno que "nunca se solucionará" completamente, dado que es parte de la condición humana. En su lugar, instó a regularizar la inmigración de manera segura y a no utilizar a los inmigrantes como "elementos de miedo". Clavijo pidió a Vox que "humanice" su discurso, ya que considera que esto perjudica a la sociedad canaria.

Además, aclaró que el Gobierno no intenta externalizar la gestión migratoria a países emisores o a ONG, sino que busca "alternativas" ante la imposibilidad de atender a los migrantes en las islas, lo que incluye la posibilidad de distribuirlos en otras comunidades, siempre bajo la tutela correspondiente.

Por su parte, el portavoz adjunto del Grupo Popular, Juan Manuel García Casañas, consideró que la situación migratoria en el archipiélago se ha vuelto "cada vez más desconcertante", mencionando que la llegada de embarcaciones es "constante". Reprochó que la carta enviada al Ejecutivo por la Comisión Europea no demanda el despliegue de Frontex y carece de menciones sobre la distribución de menores en la UE o sobre recursos de asilo disponibles.

Casañas acusó al Gobierno central de "desidia", argumentando que está "rodeado de corrupción" y que los canarios se sienten "solos y abandonados". Criticó al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, por no centrarse en las necesidades de Canarias y por sus intentos de dividir y atacar al Gobierno regional.

El portavoz de ASG, Casimiro Curbelo, exhortó a no conformarse con la situación actual, advirtiendo que si la Conferencia de Presidentes no arroja una "respuesta adecuada", se considerará un fracaso. Hizo un llamado a actuar sin demora y a resolver el delicado tema de los menores migrantes, a pesar de las estrategias de cada partido.

Por otro lado, el portavoz de Vox, Nicasio Galván, subrayó que la reforma de la ley de extranjería por sí sola "no va a acabar" con el problema de la inmigración. Insistió en la necesidad de diferenciar entre refugiados y migración ilegal, señalando que países como Marruecos no se encuentran en guerra y que sus inmigrantes pueden estar ligados a delitos, aunque esos datos han sido refutados por la Fiscalía.

Finalmente, el portavoz del Grupo Socialista, Sebastián Franquis, afirmó que la "única solución" para Canarias es la modificación del artículo 35 de la ley de extranjería, un asunto que, según él, debería estar resuelto hace meses si dependiera únicamente de los votos del PSOE y CC. Criticó al PP por su "deslealtad" y "falta de sentido de Estado" al abandonar las negociaciones, a pesar de que ya se habían dado pasos significativos como una conferencia sectorial en Tenerife y el aumento de financiamiento.

Franquis concluyó exhortando a Clavijo a "asumir su liderazgo", enfatizando que hay dos caminos a seguir: uno basado en la "solidaridad interterritorial" y otro que fomenta "el odio y el racismo". Llamó a la coherencia y a terminar con el doble discurso que apoya una cosa en Canarias y vota en contra en Madrid.